Y trae la novedad de imágenes novedosas sobre la fuerte discusión del delantero de Países Bajos con varios jugadores -también se sumó Sergio Agüero-, que finalizó con la ya inmortal frase de Leo.
"Partido caliente, una rivalidad sana"
La frase la dice en el video de la FIFA el DT argentino, Lionel Scaloni. Aunque el partido tuvo mucho de "caliente" y bastante poco de lo otro. Sobre todo en el final.
A Messi, como a todos los jugadores y al cuerpo técnico, les molestó mucho la manera en que el técnico Louis van Gaal se refiriera a él en los días previos al partido. Apuntó a que Messi cuando está quieto no es un problema o le resta poder a la selección. Lo mismo que decía de Juan Román Riquelme, a quien rechazó y excluyó de su equipo poco después de llegar al Barcelona.
Toda la Selección tomó nota y así se jugó, a cara de perro, con mucha tensión. Como en toda la Copa, Messi brilló. Hizo un jugadón para darle el pase del primer gol a Molina y luego, de penal, marcó el segundo.
Parecía un partido liquidado, pero Van Gaal quemó las naves, puso jugadores altos, delanteros y... a la carga barracas. Entre ellos, hizo ingresar a Weghorst y el truco resultó. Empataron el partido 2 a 2 y los dos goles los hizo este señor, que al final se mostró como un "lobo con piel de cordero" por su actitud en el camino a los vestuarios.
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Weghorst, en el camino al vestuario, y su encontronazo con los jugadores argentinos, incluido Messi (Foto: a24.com).
"Andá pa' allá, bobo!"
El partido se definió por penales. Hubo varios momentos de tensión, provocaciones, como cuando Lautaro Martínez pateó el último penal, el de la victoria. Antes, Messi le dedicó al entrenador rival el recordado "Topo Gigio" (como diciendo "hablá, no te escucho") y luego lo remató en los micrófonos: "Vende fútbol y mandó a tirar centros, estuvo boqueando", dijo el capitán.
Lo más caliente de todo, sin embargo, se produjo cuando ingresaban a la zona previa a los vestuarios. Allí, a Leo lo esperaba De Paul para abrazarlo. En ese instante, una cámara muestra cómo en un costado, casi en la sombra, aparece Weghorst esperando. Cuando pasan frente a él, el neerlandés dice algo y estira su brazo para llegar a Messi.
Pero los jugadores argentinos lo ignoraron por completo. Luego, el neerlandés se trenza en una discusión fea con Lautaro y Lisandro Martínez, mientras el Kun Agüero le responde en inglés.
Entonces, viene lo inédito. La misma cámara muestra cómo Weghorst, en segundo plano, da un paso para atrás mientras levanta la cabeza en señal de atención.
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Messi a la zona de los vestuarios. Su épico cruce con Weghorst está por llegar (Foto: captura de TV).
Lo que pasa se entiende inmediatamente. Messi, desde el otro lado, le reclama a viva voz, instantes antes de la nota en la que dijo su frase: "¿Qué mirás, bobo? ¡Andá pa' allá, bobo!".
Un buen resumen del partido, y sobre todo, de los incidentes con jugadores de los Países Bajos.
Los naranjas, al fin y al cabo, se volvieron y la "Scaloneta", tras arrasar a Croacia, jugó luego con Francia la mejor final de la historia de los mundiales. Así, sumó su tercera estrella y la Copa del mundo.
Mucho para Van Gaal y sus muchachos.