Diego Armando Maradona es quizás la síntesis argentina a la perfección: una vida intensa, adrenalínica, llena de crisis, fuegos artificiales, sorpresas agradables y otras no tanto, y posiciones bien marcadas. Y hoy se cumple un año de su muerte.
Diego Armando Maradona es quizás la síntesis argentina a la perfección: una vida intensa, adrenalínica, llena de crisis, fuegos artificiales, sorpresas agradables y otras no tanto, y posiciones bien marcadas. Y hoy se cumple un año de su muerte.
Si hay algo que no puede atribuírsele, son las dudas y la tibieza para elegir de qué vereda se paraba el Diez. 60 años y ningún gris. Incluso ha tenido posturas encontradas, que no tenían nada que ver entre sí, pero Maradona no dudaba y poco importaba lo que se dijera de él.
Rojo- El Che Guevara: cuando Ernesto de la Serna es asesinado en Sierra Maestra, Bolivia, Diego apenas tenía 7 años. Jamás llegaron a conocerse, sin embargo Diego en 1997 llegó a un entrenamiento de Boca con un dibujo en el brazo derecho: era la foto característica del revolucionario argentino. En 2015, en el programa "De zurda" que conducía Víctor Hugo Morales, Diego le regaló una remera a uno de los hijos del Che.
En 2001, Diego decía esto del Che: "Para los caretas y los hijos de puta, es un terrorista. Si supieran leer la historia del Che, hoy no tendríamos como prócer a San Martín. Y me banco lo que digo".
En 2012, en TVR, también lo recordó: "Hay ingleses que tienen tatuado al Che. El Che es el mártir que tengo yo. Para mí, ni San Martín ni Belgrano, es lo que sentí yo. Es lo que me dejó el Che a mí. No sé si cruzaron la Cordillera de los Andes, eh. Para mí, la verdadera historia es el Che".
Naranja- Hugo Chávez: mientras Diego se convertía en adulto, se fue volcando hacia una visión política colectiva, anti-liberal, recostada a la izquierda y se hizo afín de la reconocida Patria Grande, que tenía a Hugo Chávez, presidente de Venezuela, como uno de los líderes. Se conocieron en la Cumbre de los Pueblos que se montó en Mar del Plata en 2005 y desde allí, construyeron una amistad. "Lo que me dejó Hugo fue una gran amistad, una sabiduría política increíble. Hugo Chávez ha cambiado la forma de pensar del latinoamericano, nosotros estábamos entregados a Estados Unidos y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos", ha dicho Diego del Comandante.
Amarillo- Mauricio Macri: la relación del Diez con el empresario y expresidente de la República Argentina comenzó a fines de los '90 cuando Diego jugaba en Boca y Macri llegaba a la presidencia del club. Maradona, en aquel entonces, llamó "Cartonero Báez" a Macri por su manera de manejar las finanzas Xeneizes. En una nota con TN, Macri hizo una analogía entre Maradona y Cristina Fernández de Kirchner: "Tuve que hacer algo durísimo porque también era mi ídolo, el ídolo de todos los argentinos: fue sacar a Diego Maradona de Boca y de ahí se construyó. El peronismo está ante el mismo desafío: lograr separarse con Cristina de Kirchner". Diego, claro, le contestó: "A vos Mauricio, te digo que a mí no me echaste de ningún lado. Fui yo el que dejó el fútbol, para proteger la salud de mis viejos". Más cerca en el tiempo, Maradona fue muy crítico con el Gobierno de Macri y su posterior afín a Alberto Fernández terminó de enemistarlos.
Verde - George Bush: con el acercamiento de Diego a los líderes latinoamericanos, sus críticas al neoliberalismo estadounidense fueron sistemáticas. Al expresidente de Estados Unidos llegó a llamarlo "asesino" en 2008. "Pienso que Bush tiene algo de asesino. Le doy la bienvenida a este cambio. Me gusta mucho Obama. Creo que hará un buen trabajo", dijo cuando asumió Barack en 2009.
Celeste - Néstor y Cristina Kirchner: desde 2003 y hasta el día de su muerte, Maradona se autoproclamó kirchnerista y ha tenido varios encuentros con Néstor Kirchner. En 2010, tras la muerte del expresidente argentino, Diego fue al velorio de Néstor a acompañar a Cristina Fernández, quien ese entonces era la Presidenta. En los dos mandatos de Cristina, el ídolo popular apoyó públicamente a la actual vicepresidenta en reiteradas oportunidades y su vínculo siempre estuvo marcado por la cercanía y la complicidad política.
Azul - Carlos Saúl Menem: un año antes de que Néstor gane las elecciones presidenciales, Diego apoyó públicamente a Menem y dijo que no dudaría en votarlo: "De todos los que hay, me quedo con Menem. El hambre se hubiese resuelto con Menem. Es el mejor, yo lo votaría a Menem".
En 1989, Diego habló del triunfo de Menem en las elecciones: "Quiero que sea el mejor presidente que tengamos los argentinos de acá al 3000, quiero las soluciones que Alfonsín nos dio. Me gustaría hacerle una nota a Menem para mi transmisión. Se lo ve bien, se lo ve respetado. Claudia me contó que está bien, que habla muy bien. Le preguntaría qué va a hacer, todos le vamos a dar el apoyo que necesita".
Sin embargo, dos años después, Diego acusó a Menem de sus fracasos económicos en la gestión. El riojano le respondió: "No voy a polemizar con Dieguito porque realmente lo quiero. Nunca crucé una palabra con él y nunca tuve palabras desconsideradas para con él".
Violeta - Vladimir Putin: el carismático líder ruso pudo encontrarse con Diego una sola vez, antes del Mundial de Rusia 2018, en un evento en el que Diego brilló al pedirle una foto a Putin que Ronaldo (nada menos) no se animaba a hacer.
En 2017, Diego daba una conferencia en Rusia y hablaba de Putin con una perspectiva global: "Es un fenómeno. Junto con Chávez y Fidel, está en las grandes ligas. Es alguien que puede darle tranquilidad a muchos en el mundo. No creo que EEUU domine el mundo, no se olviden de Rusia, de China... Ellos no son el sheriff del condado: si ellos tienen pistolas, nosotros también tenemos pistolas. A nadie le gustaría ir a una guerra, pero viendo las cosas cómo están, en cualquier momento te aparecen con algo loco en la cabeza".
Maradona y las luchas sociales: en 1992, Diego caminaba por el microcentro porteño en apoyo a las marchas de los jubilados para que el Gobierno respete sus derechos, pero se peleó a trompadas con una persona que lo cuestionó. "Mirá si no voy a bancar a los jubilados", quedó marcada a fuego como una de sus grandes declaraciones.