Varias horas antes del partido, había comenzado a circular la información que decía que cuatro jugadores argentinos que juegan en Inglaterra no podían disputar el encuentro ya que, según un decreto brasilero "todo viajero que cumple con las disposiciones del art. 3, con origen o historial de paso por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República de Sudáfrica y la República de la India en los últimos catorce días, al entrar en territorio brasileño, deberá permanecer en cuarentena durante catorce días".
Esta norma impuesta por el gobierno del país carioca ponía en riesgo la participación de Emiliano Martínez, Emiliano Buendía (Aston Villa), Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham), los cuatro futbolistas que, si bien venían de jugar ante Venezuela, no llevaban más de catorce días fuera de Reino Unido.
Pese a las especulaciones, Dibu Martínez, Romero y Lo Celso, iban a participar del encuentro, tal como estaba estipulado. Sin embargo, cuando solo se habían jugado seis minutos, un hombre vestido de civil y con un papel en el bolsillo trasero de su pantalón ingresó de manera abrupta al campo de juego exigiendo que dichos jugadores se fueran de la cancha ya que, según las normas, debían estar realizando el aislamiento.
Después de varios minutos de especulaciones, las autoridades le exigieron a la Selección Argentina que realice tres cambios para reemplazar a esos futbolistas con el objetivo de jugar el partido. Pese a eso, la Selección dirigida por Lionel Scaloni se negó a cumplir esta orden y las autoridades sanitarias suspendieron el encuentro.
La polémica una vez más se hace presente y este lamentable hecho ya es calificado como un papelón mundial. ¿Qué pasará?