Pese a las especulaciones, Dibu Martínez, Romero y Lo Celso, iban a participar del encuentro, tal como estaba estipulado. Sin embargo, cuando solo se habían jugado seis minutos, un hombre vestido de civil y con un papel en el bolsillo trasero de su pantalón ingresó de manera abrupta al campo de juego exigiendo que dichos jugadores se fueran de la cancha ya que, según las normas, debían estar realizando el aislamiento.
Después de varios minutos de especulaciones, las autoridades le exigieron a la Selección Argentina que realice tres cambios para reemplazar a esos futbolistas con el objetivo de jugar el partido. Pese a eso, la Selección dirigida por Lionel Scaloni se negó a cumplir esta orden y las autoridades sanitarias suspendieron el encuentro.
La polémica una vez más se hace presente y este lamentable hecho ya es calificado como un papelón mundial. ¿Qué pasará?