Dani Alves
Dani Alves, futbolista acusado de agredir sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca el 30 de diciembre de 2022, ingresó a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Barcelona, en donde aseguró que no conocía a la mujer que lo acusa. Cuando el brasileño salió de los tribunales, en un auto de policía directo a la prisión de Brians 1, había cambiado la versión de los hechos. El 23 de enero pasado, el jugador ofreció tres relatos diferentes ante la jueza.
En su primer relato, ante las preguntas de la magistrada, dijo que no pasó nada. En el segundo interrogatorio, el de la Fiscalía, afirmó que se cruzaron en las puertas del baño de la discoteca de Sutton. Pero, ahora, según cuenta el diario ARA de Cataluña, a Alves le tembló la voz al decir: “Yo la verdad es que quería proteger a esta señorita”.
El futbolista se refería a la víctima. Y cuando dijo que la quería “cuidar” se basó en que no la quería inculpar de una agresión sexual en la cual él se presentó como la víctima y ella la agresora. “Fue directa hacia mí. Yo no toqué a esa chica”, insistió Alves.
A la espera para determinar si sigue en prisión provisional o sale en libertad con cargos, el abogado de Dani Alves planteó que ahora su cliente aceptaba haber mantenido una relación sexual consentida con la denunciante. La última versión del brasileño es la que dio hace un mes, presentándose él como la víctima de lo que había pasado en la noche del 30 de noviembre de 2022.
Hay otro elemento determinante: los investigadores de los Mossos encontraron huellas dactilares en varios puntos del baño. Según publicó el diario ARA de España, una vez analizadas las pruebas se confirmó que son de la víctima. Están situadas en la canilla del baño, en un espejo que hay detrás de la puerta y en la tapa del inodoro. La ubicación de estas huellas confirmaría las posiciones de su cuerpo que la víctima describió en su relato.
“Está apartado de la cárcel porque es un caso importante, y un futbolista importante, y para que no haya problemas entre los presos”, contó uno de los visitantes del centro penitenciario, quien desmintió que Alves sea tratado igual que cualquier preso común. “Lo acompañan al patio cuatro funcionarios que lo tienen escoltado y que lo tienen aparte. Solo”, explicó al medio español Europa Press sobre las especiales condiciones en las que vive el brasileño tras las rejas.
“No sabría decir si tiene comunicación con los otros presos, pero de momento lo que sé es que está apartado porque es un caso exclusivo. Como es un deportista conocido…”, declaró el testigo a la salida de la prisión.
Además, al ser consultado acerca de si Dani Alves tiene un trato de favor exclusivo y está en una celda individual en Brians 2, el visitante respondió. “No te lo sabría decir, pero por lo que he escuchado aquí, sí”.
