La visita de Boca ante Deportivo Pereira, en un partido que podría haber significado la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, dejó a los de Jorge Almirón con una mueca amarga por la derrota. Porque tras recuperarse de un penal en contra que Chiquito Romero le atajó a Juan Pablo Zuluaga, Arley Rodríguez metió un cabezazo que dejó al Xeneize con las manos vacías y la obligación de ir a buscar el pase a la siguiente fase en los próximos dos partidos. Pero peor aún: la jugada volvió a evidenciar fallas en la defensa y expuso a dos jugadores, Nicolás Valentini y Fran Fabra, quien protagonizaron una pelea producto de esta acción.