Miguel Ángel Borja convirtió el único gol del Superclásico que disputaron River y Boca en el Monumental, el domingo pasado. Para celebrar su tanto, el colombiano se puso una remera que tenía la inscripción: "La gloria es para Dios". Si bien la batalla campal del final entre los jugadores opacó el festejo, la frase estampada en su remera quedó registrada ante la vista de millones de personas y causó furor en las redes sociales. En relación a eso, el delantero decidió contar la historia detrás de la camiseta que se puso para gritar su tanto de penal.