Además, otro error se produjo en la escritura del apellido de otra jugadora: Aitana Bonmatí Conca vio cómo se le añadía una letra adicional a su segundo apellido, figurando como "Concas".
Naturalmente, estas equivocaciones provocaron una indignación generalizada en las redes sociales, ya que se consideró que este tipo de errores no se habrían cometido en el caso de los jugadores masculinos. Además, se denunció una falta de reconocimiento hacia las futbolistas que lograron el histórico primer Mundial para la selección femenina de España.
Finalmente, el Consejo Superior de Deportes reconoció que lo publicado en el Boletín Oficial del Estado fue resultado de "un error humano" y sus funcionarios enviaron cartas a las personas afectadas por este fallo.