Iban 28 minutos de partido y, como rara vez ocurre, conectó de cabeza y marcó el gol. Fue el inicio de un partido prometedor que terminó de manera amarga porque Celta lo dio vuelta, ganó 2-1 y dejó al Barcelona sin chances de ser campeón. Él aún no lo sabría, pero fue el último gol de Lionel Messi en Barcelona porque fue su último partido en el club.