La Selección Argentina sufrió un golpe muy duro ante Arabia Saudita en su debut mundialista. La derrota por 2-1 dejó una herida que tardará en cicatrizar. El sábado ante México se sabrá la realidad del futuro de los dirigidos por Lionel Scaloni.
La Selección Argentina sufrió un golpe muy duro ante Arabia Saudita en su debut mundialista. La derrota por 2-1 dejó una herida que tardará en cicatrizar. El sábado ante México se sabrá la realidad del futuro de los dirigidos por Lionel Scaloni.
La derrota cortó un invicto de 36 partidos de la Selección y ahora no hay más margen para el error en Qatar si quiere clasificar a los octavos de final. Pero el dato preocupante que dejó el debut mundialista tuvo como protagonistas a Lionel Messi y a Rodrigo De Paul, dos jugadores emblemas de la era Scaloni.
El jugador del PSG y al del Atlético de Madrid fueron los dos jugadores que más balones perdieron contra Arabia Saudita. Messi fue el segundo con 21 pelotas y De Paul el líder de esta estadística con 23. Mientas que Ángel Di María perdió 17 pelotas. Un partido que los tres necesitarán dar vuelta de página y olvidar rápido lo que pasó.
Con la derrota ante Arabia Saudita, la Selección quedó a un paso de la eliminación en el Mundial. Y la conexión inmediata en esa referencia de catástrofe se remite a lo que pasó en el Mundial de Corea-Japón 2002, cuando los dirigidos por Marcelo Bielsa no pudieron avanzar de ronda.
En septiembre de 2017, 15 después de aquella histórica eliminación en Corea- Japón, Bielsa reconoció: "He sido protagonista del peor fracaso de la historia de la Selección".
Los fantasmas de aquel Mundial acechan ahora a la Argentina. La buena noticia para los dirigidos por Scaloni es que todavía dependen de sí mismo. El sábado será el turno contra México y el miércoles contra Polonia.