El documental derivó en una crisis institucional y ahora el Jurado de Enjuiciamiento deberá decidir si la magistrada será destituida de forma definitiva. ¿Qué dice el escrito judicial que la acorrala?
Cuenta regresiva para el futuro de la jueza Makintach.
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona se encuentra paralizado desde hace semanas, luego de que saliera a la luz la participación de la jueza Julieta Makintach en la producción de un documental basado en el propio proceso judicial que ella debía impartir. La situación derivó en una crisis institucional que aún no encuentra resolución.
El 3 de julio será la fecha clave: el Jurado de Enjuiciamiento deberá decidir si la magistrada será destituida de forma definitiva.
El proyecto audiovisual, titulado provisionalmente Justicia Divina, había comenzado a filmarse con acceso exclusivo a sectores internos del juzgado, lo que generó un fuerte repudio entre las partes del proceso. L a participación de Makintach fue mantenida en secreto hasta que un tráiler filtrado reveló escenas dentro del tribunal con ella como figura central.
En un giro inesperado, el productor del documental, José Arnal, presentó un escrito judicial en el que asegura que Makintach “conocía plenamente el contenido” del material.
El documento, al que accedió A24.com, echa por tierra las versiones que sugerían que la jueza había sido engañada o que desconocía el alcance de la producción. Arnal también aclaró que se realizaron intercambios de guiones con su conocimiento y que incluso ella propuso líneas de enfoque narrativo.
Estas afirmaciones podrían agravar la situación judicial de Makintach, que ya enfrenta pedidos de juicio político por mal desempeño, un sumario disciplinario iniciado por la Suprema Corte bonaerense, y una investigación del Consejo de la Magistratura por posible prevaricato y abuso de autoridad.
El Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro declaró nulo el proceso el pasado 29 de mayo. La decisión fue tomada por los jueces restantes luego de que Makintach fuera recusada y se comprobara que había autorizado las grabaciones sin informar a sus colegas ni a las partes. La magistrada luego solicitó una licencia de 90 días, que le fue concedida.
El juicio, que había comenzado el 11 de marzo de este año y contaba ya con más de 20 audiencias realizadas, deberá comenzar nuevamente con un tribunal distinto. Los acusados —siete profesionales de la salud— enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual.
Este retroceso significa un golpe muy fuerte para los familiares de Maradona, quienes aguardaron más de cuatro años para que la causa llegara a juicio.
“El futuro del proceso está herido de muerte”, confió a A24.com una alta fuente judicial bonaerense.
La fecha del 3 de julio será decisiva. Ese día, el Jurado de Enjuiciamiento resolverá si destituye o no a Makintach por su accionar. La presentación del productor Arnal se suma como prueba clave que podría definir la decisión. De confirmarse su conocimiento activo del contenido del documental y su rol como coautora simbólica del relato, la magistrada podría enfrentar no solo la pérdida de su cargo, sino también responsabilidades penales.
Desde su entorno, Makintach argumenta que su intención era “mostrar transparencia judicial” y acercar a la sociedad a los procesos jurídicos. Sin embargo, los hechos revelados hasta ahora apuntan a una grave vulneración del principio de imparcialidad y al uso indebido del cargo para fines narrativos o personales.
