A pesar del violento impacto, no hubo heridos, y la vivienda solo sufrió daños menores sin riesgo de derrumbe.
El test de alcoholemia confirmó el cuadro: 2,45 g/l en sangre
Al llegar al lugar, los efectivos de la Policía de la Ciudad solicitaron una ambulancia del SAME para evaluar al conductor. Aunque presentaba signos evidentes de intoxicación etílica, no tenía heridas graves y no fue necesario trasladarlo a un hospital.
Una vez constatado su estado de salud, se le realizó el test de alcoholemia, que arrojó un resultado contundente: 2,45 gramos de alcohol por litro de sangre, más de cuatro veces el límite permitido en la Ciudad de Buenos Aires (0,5 g/l para conductores particulares).
Con ese nivel de alcohol, el hombre se encontraba en un estado de intoxicación grave, con reflejos prácticamente nulos y total incapacidad para manejar.
El auto fue secuestrado y el conductor enfrentará multas y sanciones
A raíz del resultado del test, la Policía secuestró el vehículo y labró las infracciones correspondientes. En la Ciudad, manejar con más de 1 gramo de alcohol en sangre es considerado una contravención, por lo que el conductor podría enfrentar:
- Multas económicas elevadas, que pueden superar el millón de pesos.
- Inhabilitación temporal para conducir.
- Obligación de realizar cursos de seguridad vial.
- Posible derivación a la Justicia contravencional.
La causa continúa en manos de la Justicia porteña, que deberá definir las sanciones y evaluar la responsabilidad del conductor en los daños ocasionados.