Casos impunes

Cuatro crímenes sin resolver que mantuvieron en vilo al país

Natalia Fraticelli, María Marta García Belsunce, Nora Dalmasso y Solange Grabenheimer fueron asesinadas y todavía no se sabe quién las mató.
Natalia Fraticelli

Natalia Fraticelli, María Marta García Belsunce, Nora Dalmasso y Solange Grabenheimer 

Natalia Fraticelli

Natalia Fraticelli tenía 15 años cuando apareció muerta en su cama durante la mañana del 20 de mayo del año 2000. La joven vivía en la ciudad de Rufino, Santa Fe, junto a su padre, Carlos Fraticelli, por entonces juez de Instrucción Penal de la provincia, y su madre, Graciela Dieser. Lo que pasó en su habitación es un misterio. Cuando fue hallada tenía una bolsa de nylon en la cabeza y una alta dosis de psicofármacos en su cuerpo.

Los primeros trascendidos hablaban de ventanas abiertas y de un eventual faltante de dinero, pero no había signos de violencia o rastros de que alguien hubiera ingresado a la casa. Esa noche solo estaban ella, Fraticelli y Dieser. Poco después, el juez Carlos Risso afirmó que Natalia "era un estorbo para su familia" ya que padecía dificultades mentales por una meningitis de su niñez. Los padres de la joven fueron detenidos.

Los medios de la época hablaban de una discusión entre sus progenitores por una presunta amante del entonces magistrado. Se decía que la pelea había sido presenciada por Natalia y que eso derivó en su estrangulamiento.

Fraticelli y su esposa siempre sostuvieron la versión de que su hija se suicidó. Dieser contó años después cómo encontró el cuerpo sin vida de su hija adolescente. "Al entrar a la habitación de la nena, vi que tenía una bolsa de plástico en el rostro, no me consta que tuviese las manos atadas. Subí como todas las mañanas para darle la medicación y cuando entré, vi el horror", aseguró.

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Natalia Fraticelli junto a sus padres.

Natalia Fraticelli junto a sus padres.

Sobre lo que pasó esa noche, la mujer dijo: "Por lo que está en el expediente y por lo que han investigado mis defensores con las personas idóneas, ellos me dicen que Natalia se suicidó". Y agregó: "El motivo se debió a la traición de sus amigas."

Sus dichos se basaban en el hallazgo en la habitación de una carta que habría sido el resultado de una broma pesada de sus compañeras. Las chicas se habían hecho pasar por un adolescente que le gustaba a Natalia y le escribían cartas en su nombre. La noche antes de que apareciera muerta, un remis llevó a Natalia, junto con su mejor amiga a una fiesta de cumpleaños donde finalmente no pudo ingresar. Fue la última vez que la vieron con vida.

El 14 de mayo del 2002, Fraticelli y Dieser fueron declarados coautores de homicidio doblemente calificado en perjuicio de su hija y condenados a cadena perpetua. En 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación advirtió que en el proceso existieron profundas irregularidades, anuló la sentencia y ordenó que se dicte un nuevo fallo.

Ese año, la Cámara de Venado Tuerto absolvió a la pareja: dos votos de los conjueces afirmaron que Natalia se había quitado la vida, dos sostuvieron la hipótesis del homicidio, aunque sin poder confirmar quién lo había hecho. El ex juez y su ex esposa fueron absueltos de forma definitiva en 2009.

María Marta García Belsunce

El 27 de octubre de 2002, María Marta García Belsunce (50) fue hallada muerta por su esposo Carlos Carrascosa en su casa del Carmel Country de Pilar. El cuerpo estaba semisumergido en la bañera. Luego de 36 días desde el hallazgo, el fiscal de Pilar Diego Molina Pico ordenó exhumar el cadáver para practicarle una autopsia y se descubrió que la mujer había sido asesinada de seis balazos calibre 32 en la cabeza.

A las dudas iniciales ante semejante hallazgo se les sumaron los dichos de Horacio García Belsunce (h), hermano de la víctima, quien contó ante la Justicia que él y sus familiares confundieron un "pituto para sostener estantes" con una de las balas disparadas. El famoso objeto fue hallado al día siguiente en el pozo ciego de la vivienda.

En este marco, Molina Pico apuntó contra la familia e imputó por "encubrimiento agravado" a Horacio García Belsunce (h), a Carrascosa, al cuñado Guillermo Bártoli; al padrastro Constantino Hurtig, al medio hermano Juan Carlos Hurtig, a la masajista Beatriz Michelini, a dos vecinos de Carmel, Sergio Binello y Nora “Pichi” Burgues de Taylor; y el primer médico que vio el cadáver, Juan Gauvry Gordon.

El fiscal consideró que el crimen se produjo en medio de una discusión por cuestiones financieras relacionadas al dinero ilegítimo vinculado al lavado de dinero del Cartel de Juárez. En septiembre de 2005 que la causa fue elevada a juicio oral por el juez Martínez, con el viudo como único imputado por el homicidio y miembros de la familia y amigos como encubridores.

Llega a Netflix el documental sobre el crimen de María Marta García Belsunce

En junio de 2006 se supo que la sangre encontrada en la casa donde asesinaron a María Marta no pertenecía a su esposo. En rigor, en 2007, los análisis de ADN realizados a Horacio García Belsunce (h), Juan Hurtig, Bártoli y a la esposa de éste, Irene Hurtig, también dieron negativo.

Un mes después, Carrascosa fue absuelto por el asesinato, pero fue condenado a cinco años y seis meses de prisión como culpable de encubrimiento. El tribunal consideró que, con ayuda de otras personas, alteró la escena del crimen, acondicionó el cuerpo, escondió una bala al tirarla al inodoro y obtuvo un certificado de defunción falso.

En 2009, la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense lo sentenció a prisión perpetua al ser condenado como "coautor del delito de homicidio agravado por el vínculo". El viudo fue detenido y alojado en la Unidad 41 de Campana.

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María Marta García Belsunce junto a Carlos Carrascosa.

María Marta García Belsunce junto a Carlos Carrascosa.

Sin embargo, en noviembre de 2014 la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló el fallo que confirmó su sentencia y dispuso que el Tribunal de Casación bonaerense dicte un nuevo pronunciamiento. En 2015, el viudo abandonó la cárcel de Campana luego de que el TOC 6 de San Isidro le concedió el arresto domiciliario monitoreado con una tobillera electrónica.

En 2016, una sala de transición del Tribunal de Casación bonaerense cumplió la orden de la Corte nacional, revisó el fallo y descubrió graves irregularidades en la investigación. Poco después, la Fiscalía General de San Isidro decidió armar un equipo de fiscales para analizar el caso. El ladrón Nicolás Pachelo y su exesposa Inés Dávalos, fueron citados a indagatoria. Para los nuevos fiscales, el móvil fue el robo y sostuvieron que ese día Pachelo estuvo en Carmel.

En 2019, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme y de manera definitiva la absolución de Carlos Carrascosa en el crimen de su esposa. Al día de hoy, el caso está abierto y hay una serie de enigmas irresueltos: el arma homicida nunca apareció y hay tres misteriosos ADN de dos hombres y una mujer nunca identificados. La atención sobre la causa derivó en la serie de Netflix "Carmel: ¿Quién mató a María Marta?.

Nora Dalmasso

El cadáver de Nora Dalmasso fue encontrado el 26 noviembre de 2006 sobre la cama de su hija, en su casa del barrio Villa Golf, de Río Cuarto. La noche previa al crimen la mujer cenó con amigas y al momento del asesinato estaba sola: el viudo y los dos hijos del matrimonio no estaban en la vivienda. De acuerdo a la autopsia, la mujer murió asfixiada por estrangulamiento y desde un comienzo se siguieron pistas como un crimen durante un juego sexual, un abuso seguido de muerte, un femicidio y un asesinato por encargo.

En los medios se tejieron decenas de conjeturas y a lo largo del proceso fueron imputados y luego sobreseídos el por entonces asesor de Gobierno provincial Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate y el hijo Facundo Macarrón. A Zárate, quien se había desempeñado en tareas de pintura en la casa de la familia Dalmasso, lo apodaron públicamente "el perejil". Por la falta de pruebas, en 2011, fue sobreseído.

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Nora Dalmasso.

Nora Dalmasso.

Facundo también fue imputado en 2007 por abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio calificado por el vínculo, pero fue sobreseído en octubre de 2012. Las sospechas hacia el hijo se basaron en el hallazgo en la toalla que se utilizó para asfixiar a la víctima del patrón genético del linaje Macarrón. Ese elemento fue luego tomado en cuenta para apuntar al viudo.

En la actualidad, los investigadores del crimen trabajan en la posibilidad de que en el primer semestre de 2021 se someta a Marcelo Macarrón, único imputado por el asesinato, a un juicio con jurados populares.

El reconocido traumatólgo riocuartense está procesado desde marzo de 2016, cuando el anterior fiscal, Daniel Miralles, le imputó el delito "homicidio calificado por el vínculo" al poner en duda su coartada de que estaba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el hecho.

Solange Grabenheimer y su amiga Lucila Frend

Solange fue asesinada el 10 de enero de 2007 en la vivienda de la localidad de Florida que compartía con con su mejor amiga, Lucila Frend. Ese día, Frend -según declaró- se fue 7.30 horas de la casa. Al volver a la noche, y entrar con el novio de Solange, a quien llamó porque notó “algo raro”, encontró el cuerpo sin vida de su amiga.

La autopsia reveló que Solange había recibido cuatro puñaladas en distintas partes del cuerpo. Por esos días, el fiscal Guevara manejaba varias hipótesis, pero la más fuerte apuntaba a Lucila, entre otras cosas porque su novio habría manifestado intenciones amorosas hacia su amiga Solange, tema por el que habían mantenido una fuerte discusión.

Por entonces, se conoció un episodio que tuvo lugar en los meses previos al crimen y sembró más dudas sobre Frend: Solange le dijo a Lucila que el novio de esta última había intentado conquistarla, y ambas, con elementos cortantes, fueron a la casa del joven y le "tajearon" y "rompieron" partes del auto que estaba estacionado en la puerta.

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Lucila Frend y su amiga Solange Grabenheimer.

Lucila Frend y su amiga Solange Grabenheimer.

Otra de las aristas que barajaban los abogados de Lucila era la posibilidad de que Solange hubiera sido asesinada en el marco de una venganza contra su padre, quien, se presumía, había estafado a varias personas. Según señaló por entonces la defensa, la madre de Solange declaró en una oportunidad que su ex esposo "tenía muchos enemigos".

Durante la investigación, se analizó también la hipótesis de un posible homicidio por parte de la empleada doméstica que trabajaba en el departamento y hasta de los albañiles de una obra lindera.

Finalmente, el fiscal de la causa pidió la condena de Frend al considerar que ella estaba presente cuando fue el horario de la muerte de Solange. Tomó en cuenta el informe de un primer perito que revisó el cuerpo de la víctima y estableció la hora de su fallecimiento entre las 1 y las 7 de ese 10 de enero, cuando ambas estaban en la casa.

El 12 de julio de 2011, los jueces Zapata, Lino Mirabelli y Hernán San Martín, del Tribunal Oral Criminal Nº 2 de San Isidro absolvieron a Frend porque consideraron que no había pruebas para condenarla. Jamás se supo quién mató a Solange.

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