La Justicia investiga nuevas pistas sobre la muerte de José Emilio Parrada, el motociclista que fue degollado por un cable tendido a media altura en una calle de Mar del Plata. El expediente cambió de fuero tras surgir información clave.
El motociclista José Emilio Parrada perdió la vida tras impactar contra un cable de fibra óptica tendido intencionalmente.
La muerte de José Emilio Parrada, el motociclista que perdió la vida al impactar contra un cable de fibra óptica tendido intencionalmente en una calle de Mar del Plata, dio un giro en las últimas horas. La Justicia recibió nueva información que vincula a un menor de edad con el hecho, lo que derivó en un cambio de jurisdicción y el pase del expediente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
La fiscal Florencia Salas, quien encabezaba la instrucción de la causa, quedó inhibida tras recibir datos provenientes de personal policial, que señalan la posible participación de al menos un adolescente, ya identificado.
La investigación, que comenzó como una trágica muerte en la vía pública, se convirtió en una causa penal compleja, con ramificaciones que aún están siendo evaluadas por los investigadores.
El episodio ocurrió en la zona de Soler y Marcelo T. de Alvear, en Mar del Plata, cuando José Emilio Parrada, que circulaba en motocicleta, impactó con el cuello contra un cable que cruzaba la calle a media altura. El cable estaba atado a postes en ambas veredas, lo que descarta la posibilidad de que su presencia fuera accidental o producto de un desperfecto.
Las heridas en el cuello fueron letales: Parrada murió en el acto. Desde un primer momento, los peritos determinaron que el cable fue colocado con intencionalidad, lo que abrió dos hipótesis principales: una "broma pesada" de adolescentes, o bien, un intento de generar una caída para facilitar un robo.
Sin embargo, el celular y la documentación de la víctima permanecían en su poder, lo que puso en duda la teoría del robo y dio más fuerza a la posibilidad de un acto imprudente que terminó en tragedia.
En las últimas horas, un testimonio sorpresivo modificó el rumbo de la investigación. Un hombre mayor se acercó voluntariamente a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y declaró que los responsables de haber colocado el cable eran menores de edad. Incluso mencionó que uno de los involucrados podría ser su nieto o alguien conocido del entorno.
“Se acercó a DDI y dijo que los que hicieron eso fueron todos menores”, confirmaron fuentes vinculadas a la causa. Esta revelación fue considerada creíble por los investigadores, ya que coincide con la información recabada por las cámaras de seguridad de la zona.
Ante este nuevo panorama, la fiscal Salas dio aviso al fiscal Marcelo Yánez Urrutia, titular del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien asumirá la investigación desde este jueves, luego de formalizar la inhibición de su colega.
Uno de los elementos más sólidos de la pesquisa es el registro de una cámara de vigilancia privada ubicada en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el hecho. Las imágenes no captan directamente el momento de la tragedia, pero sí muestran movimientos sospechosos previos, con la presencia de varios jóvenes en la zona.
Vecinos del barrio también habían aportado testimonios similares: afirmaban haber visto "chicos" manipulando algo entre los postes antes del incidente. Ahora, con las filmaciones y el testimonio del adulto mayor, se fortalece la hipótesis de que el cable fue tendido por adolescentes.
Una de las preguntas clave que buscan responder los investigadores es cuál fue la motivación de quienes colocaron el cable. Existen al menos dos líneas posibles: una travesura imprudente que terminó en una tragedia, sin que los autores hayan imaginado el desenlace fatal; un intento de provocar una caída para facilitar un robo.
Sin embargo, hasta el momento, no hay pruebas de que los responsables hayan intentado robarle a la víctima, ni tampoco que hayan presenciado el hecho.
Al tratarse de una persona menor de edad, el expediente cambia de fuero y se rige por la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil. Esta legislación contempla procedimientos especiales, con el objetivo de garantizar los derechos de los menores durante el proceso judicial.
El fiscal Yánez Urrutia deberá determinar si existen elementos suficientes para imputar al adolescente ya señalado y si hay otros posibles cómplices, también menores. En caso de que aparezca un mayor de edad involucrado, la causa podría desdoblarse para permitir una investigación paralela en el fuero penal ordinario.
