Además, recordó la personalidad de Loan, un punto que, según ella, desarma cualquier hipótesis relacionada con una marcha voluntaria lejos del lugar donde fue visto por última vez. “Él le tenía miedo a todo, imposible que se haya ido solo”, dijo con firmeza.
Rechazo a especulaciones políticas y versiones infundadas
Uno de los aspectos que más indignación le generó a la madre fueron las versiones que comenzaron a circular en redes sociales y algunos portales, que intentaban vincular la desaparición del niño con supuestos pactos políticos. María fue contundente al desestimar cualquier relación de ese tipo. “La gente que quiere creer cuentos, que haga lo que quiera. Yo quiero a mi hijo con vida”, expresó, remarcando que cualquier rumor fuera del eje principal solo desvía la atención de lo verdaderamente urgente: encontrar a Loan.
La aparición de teorías, hipótesis sin sustento y especulaciones mediáticas se volvió un fenómeno recurrente en este caso. La madre del niño insistió en que estas versiones no solo generan confusión, sino que también perjudican la investigación. “Lo único que pido es que dejen de inventar cosas. Lo único que importa es mi hijo”, resumió.
El periodista Alejandro Pueblas advierte sobre el impacto de las noticias falsas
En paralelo al testimonio de María, el periodista Alejandro Pueblas se refirió a un fenómeno que complicó aún más el clima emocional en torno al caso: la viralización de noticias falsas. Según comentó, en las últimas horas circularon imágenes y publicaciones que aseguraban que Loan había sido encontrado, o que lo mostraban acompañado de policías o incluso sentado en una silla de ruedas.
Pueblas manifestó una profunda preocupación sobre estas publicaciones engañosas: “Me preocupa que en algunos sitios salga que encontraron a Loan. No sé qué traman”, alertó.
Las autoridades, por su parte, debieron salir nuevamente a aclarar que ningún hallazgo fue confirmado y que cualquier información válida debe provenir únicamente de canales oficiales. Pero el daño emocional, tanto para la familia como para la comunidad que sigue el caso, ya estaba hecho.
El periodista insistió en la importancia de desactivar estas desinformaciones: “Estas cosas generan confusión y falsas expectativas. Hay que tener responsabilidad”, señaló. Tanto él como diversos especialistas destacan que, en casos de alta sensibilidad social, la viralización de imágenes manipuladas o afirmaciones inventadas puede entorpecer líneas de investigación, generar caos y aumentar el sufrimiento de los seres queridos.
Una familia sostenida por la fe y el dolor
En medio del desgaste emocional, la familia de Loan continúa aferrada a la esperanza. Cada día sin respuestas es un día más de incertidumbre, pero también un día donde la convicción de que el niño sigue con vida se vuelve más intensa para quienes lo aman.
Para María, cada sueño tiene un significado profundo: son más que simples imágenes nocturnas; son la forma en que su corazón le recuerda que la búsqueda no terminó. “Cada vez que lo sueño, me levanto con más fuerza. Siento que él me está diciendo que no deje de buscarlo”, expresó.
Los investigadores, en tanto, continúan siguiendo diferentes líneas de trabajo. Aunque varios procedimientos no arrojaron resultados visibles, las autoridades aseguran que el caso sigue activo y que se analiza toda la información ingresada. Sin embargo, el paso del tiempo aumenta la presión social y la necesidad de respuestas concretas.
La importancia de la información verificada en un caso desgarrador
Casos como el de Loan son especialmente vulnerables a la circulación de noticias falsas. El impacto emocional, la desesperación, el interés público y la viralidad de las redes sociales generan un terreno fértil para el surgimiento de contenido manipulado o directamente inventado.
Especialistas en comunicación destacan que este fenómeno no solo afecta a la percepción pública, sino que puede generar “ruido investigativo”, alterando pistas, saturando líneas telefónicas de emergencia con denuncias falsas o creando escenarios ficticios que desorientan a los equipos de búsqueda.
En el caso de Loan, este tipo de publicaciones incrementó la angustia de su familia. Para María, cada imagen o titular falso significa un golpe emocional adicional. “No jueguen con esto. Es mi hijo. No es un chiste ni una noticia para tener likes”, dijo en reiteradas ocasiones.
Un caso que marcó a la comunidad y al país
La desaparición del niño movilizó a toda la zona y generó un fuerte impacto en la opinión pública nacional. Vecinos, voluntarios, rescatistas, fuerzas de seguridad y diversos organismos participaron en operativos masivos desde el primer día.
Con el paso del tiempo, la dimensión del caso creció y se convirtió en un símbolo: el símbolo de un niño que falta, de una familia que lucha, de un sistema que busca respuestas y de una comunidad que no se resigna.
A pesar del dolor, María continúa alzando la voz. Su mensaje es claro, directo y profundamente humano: quiere a su hijo con vida, quiere la verdad y quiere justicia.
Mientras tanto, las autoridades continúan la investigación, las teorías se evalúan y descartan, y la familia mantiene encendida la llama de la esperanza.
En este contexto cargado de tensión, silencios y expectativas, una frase resume la esencia del sentimiento de María:
“Mi hijo está vivo. Yo lo siento. Y no voy a parar hasta encontrarlo.”