"Vivía con un monstruo": Cecilia Sánchez, exmujer del acusado, reveló el impacto psicológico en sus hijos tras el crimen ocurrido en Vicente López.
Martín del Río al momento de ser detenido en Vicente López (Foto: Télam).
En una jornada cargada de emociones en los tribunales de San Isidro, Cecilia Sánchez, exesposa de Martín del Río, brindó un estremecedor testimonio en el juicio por el doble parricidio de Vicente López. Ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7, Sánchez expresó: "Vivía con un monstruo dentro de mi casa", palabras que provocaron lágrimas entre las integrantes del jurado popular.
La testigo, madre de dos hijos con el acusado, detalló el impacto emocional que el caso tuvo en su familia. Según afirmó, tanto ella como los niños viven con temor constante y están sometidos a un tratamiento psicológico continuo para enfrentar las secuelas del trágico hecho ocurrido en agosto de 2022.
Antes de la declaración de Sánchez, su padre también testificó, señalando que el acusado siempre mostró una imagen falsa. Según informó el periodista de TN, Santiago Martella, ambos describieron a Del Río como alguien que manipulaba a quienes lo rodeaban.
En paralelo, la audiencia incluyó la declaración de Paola Coquiara, examante del acusado, mientras que los médicos y policías designados como testigos de la defensa están programados para mañana.
El juicio podría extenderse más de lo previsto. Aunque inicialmente se esperaba que el jurado popular deliberara este viernes, la posibilidad de que Martín del Río declare podría retrasar la sentencia hasta el sábado. Según fuentes cercanas al caso, el acusado estaría dispuesto a responder preguntas de la fiscalía, lo que podría prolongar el proceso.
Hasta el momento, Del Río solo habló durante la primera audiencia para identificarse ante la jueza María Coelho. Sin embargo, su entorno advierte que tiende a extenderse en sus declaraciones, lo que podría complicar el cronograma del juicio.
El acusado enfrenta cargos por homicidio calificado por alevosía, vínculo, uso de arma de fuego y criminis causae. Se lo acusa de haber planeado y ejecutado el asesinato de sus padres con el objetivo de apropiarse de sus bienes.
Según la investigación, Del Río padre había entregado 1,9 millones de dólares a su hijo para la compra de un departamento en el lujoso edificio Chateau Libertador. La pareja creía, por engaño del acusado, que se mudaría ese mismo día.
La clave de la causa fue la identificación de Del Río como el "caminante encapuchado" registrado por cámaras de seguridad. Según los fiscales, ingresó al domicilio de sus padres por el garaje para llevar a cabo su plan. Aunque el acusado negó ser la persona de las imágenes, la evidencia lo coloca en el centro de los hechos.
De ser hallado culpable, Del Río podría recibir una condena a prisión perpetua. Actualmente, permanece detenido en la Unidad Penal N° 48 de San Martín.
