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La fuerte sospecha de la mamá de Morena tras el triple crimen de Florencia Varela: "Nunca vi a..."

El triple crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez en Florencio Varela sigue sumando testimonios que conmueven y generan debate en la opinión pública. Esta vez, fue Sabrina, la madre de Morena, quien decidió alzar la voz y poner en duda la versión oficial que apunta a un joven apodado “Pequeño J” como presunto autor del sangriento hecho.

La fuerte sospecha de la mamá de Morena tras el triple crimen de Florencia Varela: Nunca vi a...

El triple crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez en Florencio Varela sigue sumando testimonios que conmueven y generan debate en la opinión pública. Esta vez, fue Sabrina, la madre de Morena, quien decidió alzar la voz y poner en duda la versión oficial que apunta a un joven apodado “Pequeño J” como presunto autor del sangriento hecho.

La mujer habló en distintos medios de comunicación y dejó en claro que no cree en la hipótesis que circula. Con un tono firme, cuestionó la edad del supuesto sospechoso y apuntó contra la Justicia y las fuerzas de seguridad, a las que acusó de negligencia e intento de encubrimiento.

En diálogo con TN, Sabrina fue contundente:

“Para mí no existe una persona que se llame ‘Pequeño J’. ¿Cuándo vieron un narco con esa cara? De 20 años, tan chico. Nunca vi un narco tan joven. De 20 años”.

Sus palabras reflejan la incredulidad con la que recibió la noticia de que un muchacho de apenas dos décadas podría ser el responsable de un crimen que, por la brutalidad y la planificación que se sospecha, requeriría un perfil diferente.

La madre de Morena planteó que todo parece un armado, una especie de “farsa judicial” que busca cerrar el caso de forma apresurada sin ahondar en las verdaderas conexiones detrás de la tragedia.

Otro de los puntos que surgió en la entrevista fue sobre los movimientos habituales de Morena. Sabrina aseguró que no había secretos en la rutina de su hija:

“Ella siempre iba a Flores. No me va a decir, ‘mamá, mirá que me voy a Flores’, porque yo ya sé dónde iba. En todos los medios dicen cosas, pero yo ya sabía sus movimientos”.

La declaración apunta a derribar especulaciones sobre lugares oscuros o extraños a los que pudiera frecuentar Morena. Según la madre, su hija tenía hábitos claros y conocidos, lo que hace aún más misterioso el vínculo que habría surgido entre las jóvenes víctimas y las personas vinculadas al crimen.

Horas antes de sus declaraciones televisivas, Sabrina denunció haber sido agredida al finalizar una marcha de protesta que buscaba pedir justicia por las tres amigas asesinadas. El hecho la dejó no solo con secuelas físicas, sino también con una fuerte sensación de desamparo.

“Fui agredida en plena manifestación, en un espacio que se supone era para pedir justicia y unión. En cambio, me encontré con violencia y más dolor”, expresó con indignación.

El episodio fue interpretado como un símbolo de la tensión social que rodea este caso, donde la comunidad exige respuestas y no encuentra señales claras de transparencia en la investigación.

La madre de Morena también cargó con dureza contra el trabajo judicial y policial. Los acusó de intentar desviar la atención del caso, apuntando a sospechosos que no encajarían con el verdadero perfil de los autores.

En diálogo con Radio Rivadavia, Sabrina ironizó sobre la imputación contra el joven apodado “Pequeño J”:

“No creo que sea el autor intelectual. Pregúntenle a mi hermano, a mi cuñada, a Damián... Le ven la cara a este muchacho y no es capaz ni de negociarme un cajón de naranjas”.

Con esa frase, quiso remarcar que se trata de un joven que no encaja en el mundo del narcotráfico ni en las redes del crimen organizado, como se intenta instalar.

Mientras tanto, en paralelo a los testimonios de familiares, los investigadores siguen tejiendo hipótesis sobre los hechos. Según informó el periodista de TN, Ignacio González Prieto, la policía baraja la posibilidad de que existiera una reunión previa entre alguna de las víctimas y las personas vinculadas al crimen.

“Hay una reunión que creen los investigadores que pudo haber existido entre alguna de las chicas y alguna de las personas que luego estuvieron involucradas en el crimen”, señaló el periodista.

Además, mencionó que en la zona donde se habrían registrado encuentros sospechosos existen dos locales de McDonald’s en la avenida Rivadavia, uno en la esquina de Terrada y otro en Camacua. Estos lugares podrían ser parte del rompecabezas que los investigadores intentan armar para reconstruir el vínculo entre las víctimas y sus asesinos.

El triple crimen de Florencio Varela está marcado por contradicciones, versiones cruzadas y sospechas de encubrimiento. La voz de Sabrina no hace más que alimentar la duda pública sobre si realmente se está apuntando en la dirección correcta.

Por un lado, la investigación oficial asegura tener pruebas y testimonios que vinculan a ciertos sospechosos. Pero, por otro, los familiares insisten en que se trata de “perejiles” utilizados para desviar la atención y proteger a los verdaderos responsables.

Más allá de la discusión judicial, las declaraciones de Sabrina reflejan el dolor irreparable de una madre que perdió a su hija en un crimen atroz. Su testimonio oscila entre la bronca, la tristeza y la desesperación por encontrar justicia en un sistema que percibe como indiferente.

“Yo lo único que quiero es que se sepa la verdad. Nada más. No quiero que inventen culpables ni que usen a chicos que no tienen nada que ver. Quiero justicia por mi hija y por las otras chicas”, pidió con la voz entrecortada.

La historia de Sabrina y el triple crimen de las jóvenes de Florencio Varela no solo sacude a una familia, sino que resuena en todo el país. El reclamo de justicia se ha convertido en un clamor social que exige transparencia, celeridad y compromiso de las autoridades.

Las dudas planteadas sobre “Pequeño J” abren un nuevo capítulo en la investigación y ponen de relieve la necesidad de que se esclarezcan todos los detalles, sin importar quiénes caigan en la red de responsabilidades.