El agente explicó ante la fiscal federal Josefina Minatta que durante la indagación de un hecho de violencia en un asentamiento del barrio Benito Legerén escuchó que un grupo de vecinos comentaba el plan de un habitante del lugar para vender a la niña de unos cuatro años.
Investigación y allanamientos
El agente narró que en una charla con una persona del lugar pudo saber que autoridades provinciales o municipales habían intervenido oportunamente para resguardar a la niña en el caso. Tomó el nombre de la fuente que le comunicó esa información y lo brindó en la fiscalía. La fiscal Minatta citó de urgencia a la persona mencionada por el gendarme y, a partir de ese testimonio, reunió nuevos elementos.
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El Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia de Entre Ríos dispuso el resguardo de la niña.
Tras impulsar la acción penal por el delito de supresión de identidad, solicitó el allanamiento de la vivienda de la madre de la niña, el secuestro de los dispositivos electrónicos de esa mujer y del padrastro, y de los vehículos en los que este se movilizaría, además de dar intervención formal al Copnaf.
Como resultado de ese requerimiento, la niña fue puesta a resguardo como medida cautelar, a cargo de una familiar, y las medidas de prueba fueron concretadas. Se aguardan los peritajes de los dispositivos secuestrados, en el marco de una investigación que es incipiente.
En la denuncia se manifestaba que la madre y el padrastro de la niña intentaban cambiarla por 4000 dólares y un terreno en Misiones. Según las autoridades locales, la familia vivía en una zona precaria y por este motivo creen que, efectivamente, la mujer iba a vender a su hija.
La mujer fue imputada por el delito de sustracción de menores, aunque no quedó detenida, ya que todavía no se terminó de corroborar el grado de avance del posible intercambio de la menor por dinero y tierra. Con respecto a la niña, quedó al cuidado de su abuela y es atendida por profesionales médicos y psicológicos.