Un vecino con cámaras de seguridad confirmó que registró los movimientos de la madre, pero no a Aimé. La cámara apuntaba hacia otra calle, por lo que no hay imágenes claras del momento en que la joven se fue. “La zona tiene pocas cámaras y no hay registros de ella saliendo”, lamentó Micaela.
A pesar de la falta de evidencia concreta, algunos testigos aseguraron haber visto a Aimé en una estación de tren en dirección a Chascomús. Al parecer, descendió con su bicicleta luego de que el servicio se interrumpiera por otro hecho trágico: un hombre se quitó la vida en las vías. “Quizás esto la afectó porque Aimé estaba muy delicada y decidió irse a otro lado”, especuló su hermana.
Las comunicaciones con Aimé parecen no haber cesado del todo. “Los mensajes de WhatsApp llegan y el teléfono suena, pero no responde”, detalló Micaela. A pesar de los intentos por rastrear el dispositivo, la última ubicación registrada fue en el barrio Mendizábal, en Brandsen. Sin embargo, cuando la familia y la policía acudieron al lugar, no encontraron rastros de Aimé.
La búsqueda de Aimé involucra a múltiples organismos. La Policía bonaerense, unidades de bomberos de Brandsen, San Vicente y Glew, y perros especializados se han sumado a los operativos. La denuncia formal fue presentada por su madre apenas unas horas después de que notara su ausencia.
“No hay cámaras de seguridad activas en la zona y desde la Municipalidad nos dijeron que estaban apagadas hasta hoy”, afirmó Micaela, evidenciando la falta de recursos tecnológicos que podrían haber ayudado a rastrear los movimientos de la joven.
La familia ha difundido una descripción detallada de Aimé para facilitar su identificación: tiene tez blanca, cabello rojizo hasta la cintura, ojos marrones oscuros, mide 1.60 metros y pesa aproximadamente 60 kilos. El día de su desaparición vestía un pantalón verde, remera azul, zapatillas blancas y llevaba una cartera beige. Además, tenía consigo su tarjeta SUBE y su teléfono celular.
La desaparición de la bombera voluntaria ha generado conmoción en San Vicente y Brandsen. Vecinos y amigos de Aimé se han unido a los esfuerzos de búsqueda, mientras que las redes sociales se llenan de mensajes de apoyo y pedidos de información.
La causa ha sido caratulada como “averiguación de paradero” y está siendo investigada por la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) local. Sin embargo, hasta el momento, las pistas son escasas y el tiempo juega en contra de los esfuerzos por encontrarla.
La comunidad espera que cualquier persona que tenga información sobre Aimé Castillo se comunique de inmediato con las autoridades. El operativo continúa y la esperanza de hallarla con vida sigue intacta.