Además del impacto humano, el colapso causó daños materiales importantes: los escombros destruyeron por completo varios autos que se encontraban estacionados frente al local, sumando pérdidas económicas y caos al dramático episodio.
Una muerte por asfixia y un intento desesperado por salvarlo
Horas después del incidente, el fiscal José Mana, a través de su secretario Nicolás Torres, confirmó el fallecimiento de Ramiro Alaniz Cortes. Según lo revelado por la autopsia practicada al cuerpo, la causa de muerte fue asfixia por aplastamiento, producto del peso de los escombros que lo sepultaron parcialmente y le impidieron respirar.
“La víctima fue rescatada con vida, pero murió en el trayecto hacia el hospital”, detalló el secretario Torres, conmovido por la gravedad de los hechos. Las maniobras de rescate se llevaron a cabo en medio de un operativo coordinado por bomberos, Defensa Civil y el personal del 107, quienes trabajaron en condiciones complejas debido al colapso estructural y los riesgos de nuevos desprendimientos.
La respuesta de la Municipalidad y la Justicia
Frente a la magnitud del siniestro, la Municipalidad de Córdoba emitió un comunicado oficial en la madrugada del domingo, lamentando profundamente lo ocurrido. “La Municipalidad lamenta profundamente el fallecimiento de esta persona y acompañará a sus familiares en todo cuanto corresponda”, reza el texto difundido por las redes sociales del municipio.
La administración municipal también aclaró que, si bien las condiciones climáticas eran adversas, las causas del derrumbe serán determinadas por la Justicia de la provincia, que ya tomó intervención en el caso. En ese sentido, el comunicado destacó: “Las razones del derrumbe y los hechos concretos serán determinados por la Justicia, que ya está actuando con la colaboración de la Municipalidad”.
Asimismo, desde el municipio remarcaron que “todos los servicios estaban ya preparados para afrontar situaciones como la descripta y otras que también movilizaron recursos en toda la ciudad, sin mayores consecuencias hasta el momento de la presente comunicación”.
Investigación en curso: posibles responsabilidades civiles y penales
Mientras la ciudad aún se recupera del shock, la fiscalía comenzó con las actuaciones para determinar posibles responsabilidades en torno a la construcción y mantenimiento del inmueble que colapsó. En esta etapa preliminar, se busca establecer si existieron irregularidades en la habilitación del hostel, si cumplía con las normativas vigentes de seguridad edilicia, y si hubo algún tipo de negligencia por parte de sus propietarios o responsables técnicos.
Además, no se descarta que las lluvias y vientos hayan sido un factor agravante, pero no la causa exclusiva del colapso. Vecinos de la zona y testigos del hecho relataron que la estructura ya presentaba signos visibles de deterioro, y que el bar solía colocar mesas al aire libre justamente debajo de esa cornisa ahora colapsada.
Por otro lado, algunos expertos en arquitectura consultados por medios locales señalaron que el uso de estructuras metálicas con acrílicos sin refuerzo puede ser riesgoso, especialmente en una ciudad como Córdoba, donde los fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes.
Quién era Ramiro Alaniz Cortes: una víctima joven y con proyectos
La víctima, Ramiro Alaniz Cortes, tenía 34 años, y según informaron allegados, era un joven muy querido en su entorno laboral y social. Se desempeñaba en el ámbito comercial y solía frecuentar el barrio Güemes como punto de encuentro con amigos.
Esa noche, como cualquier otra, había salido a compartir un rato en un bar, sin imaginar que sería la última. Amigos y familiares expresaron su dolor en redes sociales, donde multiplicaron los mensajes de despedida y pedidos de justicia. “No puede ser que salir a tomar algo signifique arriesgar tu vida”, escribió uno de sus compañeros de trabajo en una historia de Instagram.
Una ciudad que exige respuestas
La tragedia de Güemes deja muchas preguntas abiertas y genera preocupación entre los vecinos, comerciantes y turistas que cada fin de semana transitan esa zona céntrica de Córdoba. ¿Están en condiciones todos los edificios antiguos de la ciudad? ¿Quién supervisa las condiciones estructurales de bares y hostels? ¿Se hacen los controles pertinentes?
Mientras la Justicia avanza, la ciudadanía exige respuestas y medidas concretas para evitar que hechos como este se repitan. Porque más allá de las alertas meteorológicas o del azar, hay una víctima fatal, tres heridos y decenas de testigos que vivieron una pesadilla en un lugar que debería haber sido seguro.