Muerte en la vereda

Tragedia anunciada: tenía 69 años, grabó una denuncia y murió por lo que más temía

Vivía en Villa Ballester, caminaba todos los días por la misma calle y había advertido en un video lo que podía pasar. Nadie lo escuchó.

José

José, un hombre de 69 años, murió de la peor manera. 

José, un hombre de 69 años que vivía en Villa Ballester, murió aplastado por una rama de un ombú centenario cuya peligrosidad había advertido públicamente meses antes.

La tragedia ocurrió este viernes, en el predio del Museo José Hernández, ex Chacra Pueyrredón, un lugar histórico donde, paradójicamente, el descuido y la desidia terminaron cobrando una vida.

Según relató el periodista Gabriel Prósperi desde el lugar, José se encontraba dándole de comer al perro de un vecino —una rutina habitual para él— cuando uno de los gajos del antiguo ombú se desprendió y lo golpeó de lleno.

La rama lo aplastó. Llegaron los servicios de emergencia, pero no resistió”, detalló el cronista. La familia de José fue testigo del horror al llegar al lugar minutos después.

Yamila, una de las hijas de la víctima, brindó su testimonio en medio del dolor: “Mi papá había advertido esto. El 1° de enero filmó un video mostrando el estado de los árboles. Esa misma rama llegaba hasta la reja de la casa de enfrente”.

Embed

También afirmó que vecinos ya habían hecho denuncias similares: “Una señora nos dijo que escuchó cómo crujía el árbol. Era evidente que podía pasar en cualquier momento”.

La familia denunció falta total de respuesta por parte del municipio. “No hubo tormenta ni viento. La rama se cayó sola. El árbol está enfermo, el INTA ya había advertido que se debía controlar cada seis meses, pero nunca se hizo”, aseguró Yamila.

La tragedia estaba anunciada: qué más contó su hija

Además, remarcó la ironía de que el árbol que causó la muerte de su padre se haya conservado como parte del “patrimonio histórico”, mientras que otro fue retirado del interior del predio porque “molestaba para armar el escenario de las peñas”.

“El árbol estaba comiéndose la vereda. Para pasar, teníamos que bajar a la calle. A mi papá lo mató una rama que él mismo había denunciado”, repitió con angustia.

En medio de la entrevista, Yamila dejó un mensaje contundente: “Esto no fue un accidente, esto se podría haber evitado. Hay plata para las peñas, para cualquier pavada, pero no para lo importante. A mi papá me lo mató un árbol, a 10 metros de su casa”.