Continúa el dolor y la conmoción por la muerte de Thiago Correa, el niño de siete años que murió tras recibir un disparo en la cabeza durante un tiroteo entre cuatro delincuentes y un efectivo de la Policía en el barrio Almafuerte, La Matanza. En ese contexto, familiares, vecinos, compañeros del colegio y del club de fútbol despidieron al menor.