Tragedia familiar en San Fernando: ocurrió de madrugada y los vecinos aún no lo pueden creer.
Un incendio en San Fernando desatado durante la madrugada de este lunes conmocionó al barrio Villa Jardín. Las llamas, que se propagaron con una rapidez feroz, consumieron una vivienda ubicada en la intersección de Giachino y Guatemala y provocaron la muerte de tres niños de 4, 9 y 11 años. A pesar del esfuerzo de los bomberos voluntarios, el fuego alcanzó tal magnitud que terminó afectando otras tres casas linderas.
Los gritos de desesperación, el humo que nublaba la vista y la fuerza del fuego marcaron una madrugada trágica. La emergencia movilizó a ocho dotaciones de bomberos que trabajaron intensamente para sofocar el siniestro y rescatar a los sobrevivientes.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Milena Vázquez, de 4 años, Joaquín Cañada, de 9, y Uriel Barboza, de 11. Los tres menores se encontraban dentro de la vivienda cuando la estructura colapsó debido a la alta temperatura y al deterioro provocado por el fuego.
Según detallaron fuentes oficiales, los niños no lograron escapar a tiempo. El derrumbe de parte de la casa atrapó a los pequeños, impidiendo que fueran auxiliados.
Vecinos del barrio relataron que intentaron intervenir antes de la llegada de los bomberos, pero la intensidad del fuego y el colapso del techo les imposibilitaron cualquier acción. “Escuchamos gritos, pero no podíamos hacer nada, el fuego estaba por todos lados”, comentó una vecina que fue testigo de la tragedia.
La rápida acción de los Bomberos Voluntarios de San Fernando permitió el rescate de tres integrantes de la misma familia. Gerardo López, de 43 años, Lucía López, de 24, y Micaela López, de 12, fueron trasladados de urgencia a diferentes centros de salud.
La adolescente de 12 años permanece internada en el Hospital Petrona V. de Cordero, donde el parte médico indica que su estado es grave y su pronóstico reservado. La menor presenta quemaduras en gran parte de su cuerpo y complicaciones respiratorias por la inhalación de humo.
Por otro lado, sus padres están siendo atendidos en el Hospital Municipal San Cayetano. Según los médicos, ambos presentan heridas de menor gravedad y se encuentran fuera de peligro, aunque seguirán bajo observación.
Actualmente, peritos especializados se encuentran trabajando en el lugar del hecho con el objetivo de esclarecer el origen del incendio. Las primeras versiones apuntan a un posible desperfecto eléctrico, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
Los investigadores también evalúan si hubo negligencia previa o falta de mantenimiento en las instalaciones del hogar que puedan haber contribuido a la tragedia. Además, están recopilando testimonios de vecinos y familiares para reconstruir el momento exacto en el que comenzó el fuego.
Fuentes judiciales confirmaron que la Fiscalía Descentralizada de San Fernando ya tomó intervención en el caso y abrió una causa para determinar responsabilidades.
El barrio Villa Jardín amaneció sumido en el dolor. La noticia del fallecimiento de tres menores golpeó con fuerza a todos los habitantes, muchos de los cuales conocían a las víctimas y a sus familias.
Durante todo el día, vecinos y conocidos se acercaron a la zona del incendio para dejar flores, velas y mensajes de apoyo. “Es una tragedia imposible de entender. Eran nenes muy queridos”, dijo entre lágrimas una vecina de la cuadra.
La Municipalidad de San Fernando habilitó un equipo de contención psicológica para asistir a los familiares y vecinos afectados. Además, se está evaluando la reubicación de las familias cuyas viviendas fueron afectadas por el fuego.
Ocho dotaciones de bomberos de distintas localidades trabajaron durante horas para controlar el incendio. El fuego se había propagado a tal nivel que incluso amenazó con alcanzar otras viviendas cercanas.
Los rescatistas actuaron con rapidez y valentía para ingresar a la vivienda en llamas y sacar a los sobrevivientes. “Fue una situación crítica. El calor era insoportable y la estructura estaba colapsando”, explicó uno de los bomberos.
El operativo también contó con el apoyo de ambulancias del SAME, personal policial y Defensa Civil. Gracias a su accionar coordinado se evitó una tragedia aún mayor.
Este trágico suceso pone de relieve la importancia de contar con medidas de prevención en los hogares. Según especialistas en seguridad, el 80% de los incendios domésticos tienen origen eléctrico, especialmente en conexiones defectuosas o sobrecargas.
Instalar disyuntores, revisar el estado del cableado y no sobrecargar enchufes múltiples son algunas de las acciones básicas recomendadas. También se insiste en contar con detectores de humo y extintores, incluso en viviendas pequeñas.
En caso de incendio, es fundamental mantener la calma, evacuar rápidamente el lugar y no volver a ingresar bajo ninguna circunstancia. Llamar de inmediato a los bomberos es clave para minimizar los daños.
Mientras la comunidad despide a los tres niños fallecidos, familiares y vecinos piden que se investigue a fondo lo sucedido. La búsqueda de respuestas se vuelve urgente, no solo para comprender la causa del incendio, sino para evitar que tragedias similares vuelvan a repetirse.
“Queremos saber por qué pasó esto. Nadie debería morir así”, expresó un familiar de una de las víctimas, visiblemente conmovido.
Por lo pronto, se esperan los informes oficiales de los peritos para determinar si se trató de un accidente evitable o si hubo factores humanos que agravaron la situación.
