En un insólito caso de inseguridad, un hombre ingresó a robar a una barbería en Mendoza con un arma de juguete, terminó a las piñas con el empleado y, para arreglar la situación, terminó diciendo que el asalto, en realidad, “era una joda”.
En un insólito caso de inseguridad, un hombre ingresó a robar a una barbería en Mendoza con un arma de juguete, terminó a las piñas con el empleado y, para arreglar la situación, terminó diciendo que el asalto, en realidad, “era una joda”.
El hecho ocurrió en local que está ubicado en Chile y Las Heras de la capital provincial. Allí, según muestran las cámaras, el delincuente, de alrededor de 30 años, interceptó al empleado y quiso intimidarlo mostrándole un revólver.
Ante la situación, el barbero comenzó a golpearlo hasta llevarlo a la puerta del local. Tras perder parte del arma de juguete en la riña, el ladrón fingió estar haciendo una broma. "Es una joda" le dijo, y agregó: "No sabés quién soy".
Luego, el delincuente fue echado cordialmente del lugar. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de la barbería y, según contaron comerciantes de la zona, el hombre ya había intentado robar en otros locales de la cuadra.