La vivienda del diputado libertario fue vandalizada por un grupo de personas que dejaron una pancarta y tiraron bosta en la puerta de su hogar.
José Luis Espert fue amenazado en su casa de Beccar este martes por un grupo de desconocidos que le dejaron un pasacalle que decía “Acá vive la mierda de Espert” y tiran bosta en la puerta de la vivienda. El diputado dijo que hizo la denuncia y que “están desesperado porque Cristina está presa”.
El hecho ocurrió pasadas las 19 horas del martes cuando el legislador estaba con su esposa dentro de la casa. En A24 mostraron el escrache las cámaras de seguridad de la zona en donde se vé a más de cuatro individuos bajar de una camioneta blanca para concretar la amenaza.
Espert dijo tal vez pida una custodia: “Si tomó medidas de seguridad es para proteger a mi familia”, indicó y destacó que habló con Patricia Bullrich para hacer la denuncia y hasta la casa del diputado se dirigieron efectivos de la Policía Federal. Además, destacó que habló con Javier Milei, quien también repudió el hecho.
“Lo que tiene que tener en cuenta esta gente es que su jefa es una gran delincuente, que esta es tan sola una de las causas, que es Vialidad, pero le esperan otras mucho más graves”, destacó el representante en la provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza, a lo que añadió sobre la violencia recibida: “Así comenzaron los terroristas en los años 70”.
Este hecho se suma a una serie de escraches que están recibiendo distintos medios y personas que opinaron en contra de la condena de Cristina Kirchner y en la previa de la marcha de este miércoles en donde se pedirá la libertad de la ex presidenta.
La agresión fue cometida por un grupo de manifestantes que se movilizó en apoyo a la exmandataria y que terminó ingresando por la fuerza al estacionamiento del canal, ubicado sobre calle Lima. Allí rompieron autos, vidrios, televisores y se llevaron bicicletas, en un ataque que generó fuerte repudio desde diversos sectores políticos y periodísticos.
La investigación logró avances clave: la Policía de la Ciudad identificó a cuatro nuevos responsables.
