Irreconocible

Alberto y Cristina festejaron el regreso del PJ con mística peronista y dedicatoria a Néstor

Stella Gárnica / a24.com
por Stella Gárnica / a24.com |
Alberto y Cristina festejaron el regreso del PJ con mística peronista y dedicatoria a Néstor

Y un día volvió el peronismo. Pese a que ganaron por menos diferencia de la que esperaban, Alberto Fernández y Cristina Kirchner celebraron este domingo el triunfo en primera vuelta con dos actos en el búnker de Chacarita -uno adentro ante la prensa, el segundo en la calle ante la militancia- con un clima de fuerte mística peronista y el recuerdo de Nestor Kirchner.

Marcha peronista, cánticos recordando a "Néstor no murió" y banderas, bombos, marcaron en el búnker del Frente de Todos el regreso del peronismo al poder que, por los discursos de sus líderes electos, ya prepara su desembarco en la Casa Rosada reclamando medidas públicamente al gran derrotado de la noche, Mauricio Macri.

"Vamos a volver a construir la Argentina igualitaria y solidaria que todos soñamos, ojalá que nuestros opositores sean conscientes de lo que nos han dejado y que sea verdadero el compromiso de diálogo", lanzó Alberto Fernández sobre el filo de la medianoche sobre el escenario central del búnker acompañado por la ex presidenta y su vice electa. Esta vez Cristina evitó los largos discursos y ofició de presentadora, pero no sin antes enviar un duro mensaje al ya presidente saliente, Mauricio Macri.

La transición estuvo presente en todo el acto, donde afloraron los cánticos de los más de 1500 invitados especiales adentro. Afuera, miles de militantes coparon la avenida Corrientes al 6300, y miraban el primer acto en pantallas gigantes.

"Mauricio Macri, la puta que te parió...", se escuchó cantar cuando el presidente Macri salió a reconocer la derrota cerca de las 23, y convocó desde el búnker de Juntos por el Cambio a "un desayuno en la Casa Rosada" al candidato ganador, que se concretaría este lunes a las 8:30 de la mañana.

Pero cuando se calló Macri, salieron al escenario del Centro Cultural "C", propiedad del ex asesor presidencial de Cristina, Javier Grossman, todos los candidatos a legisladores nacionales del Frente de Todos encabezados por Sergio Massa, Malena Galmarini, Wado De Pedro, Andrés Larroque, Cristina Alvarez Rodríguez, y dirigentes de todos los sectores que conforman esta nueva coalición peronista.

Estaban sobre el escenario -Cristina las destacó en su discurso- las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el titular del PJ nacional, José Luis Gioja, y el ahora también gobernador electo por la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof , el primer orador de la jornada.

Dos mensajes contundentes a Macri de la fórmula ganadora. Cristina le dijo: "Le voy a pedir que hasta el 10 de diciembre que le toque traspasar el poder, que tome todas las medidas que sean necesarias para salir de la situación dramática que nos deja".

En su discurso, también Alberto Fernández salió con la advertencia: "Me reuniré con el presidente Macri, con él empezaremos a ver cómo transitamos el tiempo que nos queda de transición hasta el 10 de diciembre. Macri es el Presidente y le pido que tome las medidas para que la gente deje de sufrir".

Así, marcando la cancha desde un principio Alberto y Cristina Fernández marcaron la cancha al Gobierno de Mauricio Macri, y lanzaron elogios a la "unidad del peronismo", pero también se cuidaron de convocar "a todos los argentinos", con fuertes elogios al candidato que salió tercero: Roberto Lavagna.

La jornada había sido larga. Desde las 18, cuando cerró el comicio, los organizaciones del búnker dispusieron que parejas de dirigentes salgan a hablar cada media hora ante la prensa, instalando el clima de triunfo, ante la falta de datos oficiales, que solo llegaron a partir de las 21 como estableció la Justicia Electoral.

Voceros como Santiago Cafiero -jefe de campaña de Alberto- Victoria Donda, Hugo Yasky, Felipe Solá, solo sirvieron para calmar la ansiedad que con el correr de las horas hacía poner en duda el mismo triunfo ante las declaraciones del búnker macrista que decía que llegaban.

Todo se calmó cuando Macri reconoció la derrota pasadas las 22 y desde el búnker kirchnerista lo escucharon, al ritmo de cumbias de Gilda, rock nacional y el cántico contra Macri que se hizo popular en las canchas y eventos públicos.

Después, fue todo festejo. No hay mucho tiempo para celebrar. El lunes a primera hora de la mañana se comenzará a escribir otra etapa de la historia.