Fernández afirmó que el plan a tres años para construir 260 mil viviendas por 10.000 millones de dólares implica la "cuarta parte de la deuda que tomaron otros con el FMI irresponsablemente en un año".
Además, sostuvo que sintió "impotencia de ver casas maravillosas que habían quedado construidas en 2015 y por razones inentendibles, que no son otras que la miserabilidad política, no fueron entregadas a la gente".
En el acto, el gobierno nacional firmó un convenio con la CGT y la CTA para asignar 1.200 viviendas del programa "Procrear II Cogestión Local con Sindicatos", en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos municipios bonaerenses.