Además, pidió "liberarnos de la carga ideológica" contra la gestión de la seguridad y reclamó "entender que cuando las fuerzas actúan, actúan contra los violentos, actúan cuando se atenta contra las instituciones, cuando se atenta contra las personas y eso es lo que queremos todos: orden y libertad".
Las manifestaciones en la Ciudad
Respecto a las manifestaciones, sostuvo que "está garantizado el derecho a la protesta" y señaló que "si hay una ciudad que tiene lugar para protestar cómodamente, es la ciudad de Buenos Aires con 250 plazas". "En la plaza de los Dos Congresos, cuando sumamos todos los espacios, se entran 112 mil personas. En Plaza de Mayo entran 94 mil", replicó sobre espacios públicos donde se puede manifestar sin implicar el corte de calles.
En cuanto a la aplicación del protocolo en las marchas, remarcó que "siempre es gradual el uso de la fuerza y la forma en que se ubican las fuerzas". "Hay una gradualidad y hay una disposición del recurso precisamente para garantizar que no haya disturbios o realmente los impactos sean lo menos nocivos posibles", indicó.
Respecto a las acusaciones de los protestantes sobre los supuestos infiltrados en las marchas, lo consideró "una locura" y resaltó: "Alborotadores de nosotros mismos. Es totalmente falso. Un delirio", descartó. "Somos los más interesados en que realmente el protocolo se cumpla, se garantice la circulación, que es lo que todos queremos, y que realmente no se atente contra la vida de nadie", expuso.
Sobre la agresión que sufrió el fotógrafo Pablo Grillo en una manifestación, el 12 de mayo último, en las inmediaciones del Congreso por parte de oficiales de Gendarmería, la ministra remarcó que "toda lesión, toda situación que le afecta a una persona, tanto uno siente dolor de lo que le pase a cualquier persona, sea Grillo o sean 280 policías golpeados durante este año solo en los días miércoles".