La potencia electoral del Frente de Todos tiene su base en el conurbano bonaerense, donde obtendría casi el 60% de los votos. Asimismo, cuenta con la ventaja de que Cambiemos sufre una considerable sangría de votos en dirección al espacio de los liberales que comandan Espert y Milei, que hoy lucen críticos de todas las fuerzas políticas tradicionales. Este sector emergente aspira a interpelar a ese porcentaje de gente que descree de las dos principales alternativas políticas, que hoy asciende a un 30%.
Por otra parte, el manejo de la cuestión económica será un tema central para lo que viene. Hoy, con números antagónicos a los de los primeros meses de la Pandemia, el 65% se muestra más preocupado por la Economía que por el coronavirus –con un 29%. El desempleo y la inflación siguen al tope del ranking de preocupaciones.
Una señal de alarma para el Gobierno tiene que ver con las expectativas para el año 2021, no sólo en lo que respecta a la posibilidad cierta de que la pandemia llegue a su fin sino también en lo que refiere a la situación económica. Un 66% cree que la situación del país estará igual o peor, mientras que el número asciende a 76% cuando se consulta respecto a las perspectivas personales para el año entrante.
Poder administrar la pandemia –con el inminente comienzo de una campaña de vacunación-, frenar las consecuencias económicas más agudas que se generaron con el cese de la actividad y empezar a revertir las expectativas para el futuro, serán los tres grandes desafíos del Gobierno de cara al comienzo de un año electoral.