El gobierno de Paraguay informó este viernes los avances en la investigación por el avión iraní de bandera venezolana que quedó retenido en Ezeiza desde su llegada a la Argentina.
El gobierno de Paraguay informó este viernes los avances en la investigación por el avión iraní de bandera venezolana que quedó retenido en Ezeiza desde su llegada a la Argentina.
El presidente Mario Abdo Benítez contó que uno de los sospechosos “se operó para cambiarse la cara en Cuba". Y, en diálogo con el diario local ABC, continuó: “Parece una película”.
El mandatario, en su descargo, también afirmó: “Más cosas se van a saber en el tiempo. la inteligencia paraguaya hizo un gran trabajo para determinar la peligrosidad de este vuelo y desde que informó y alertó se pudieron hacer averiguaciones”.
Consultado sobre si teme algún tipo de represalia terrorista luego de que desde Irán tildaran de "sionistas" y de estar "influenciados" por Estados Unidos a los titulares del Interior y de Inteligencia, Federico González y Esteban Aquino, el presidente Abdo respondió: “No preocupa. Paraguay tiene un compromiso decidido en la lucha contra el crimen trasnacional y el terrorismo. Vamos a seguir, no importa de qué países sean. Acá la lucha es contra el crimen internacional y el terrorismo”.
El avión Boeing 747-3B3(M) de la firma Emtrasur Cargo se encuentra retenido desde hace tres semanas y la tripulación venezolano-iraní no puede abandonar el país, ya que la Justicia ordenó que les quitaran los pasaportes mientras avanza la investigación para determinar si están relacionados con actividades terroristas.
Los cinco iraníes y 14 venezolanos que llegaron a la Argentina en un avión de EMTRASUR hace casi un mes permanecen con la prohibición de salida del país pero “sin ninguna otra restricción”. Mientras tanto, se encuentran alojados en un hotel de la localidad bonaerense de Canning.
Fuentes judiciales indicaron recientemente que “la investigación del terrorismo es mucho más compleja que una causa penal común”, por lo que pronosticaron que la causa que llevan adelante la fiscal Cecilia Incardona y el juez Federico Villena tiene un largo recorrido por delante.
Pese a que la causa continúa bajo secreto de sumario, se supo que el teléfono secuestrado a Ghasemi por orden de Villena contenía una foto de su juventud como miembro de la Guardia Revolucionaria Al Quds, pertrechos militares y otras imágenes con supuestas leyendas anti israelíes.
Fuentes judiciales reconocieron que “con lo que hay hasta ahora es prematuro” formular una imputación e incluso aclararon que lo que hizo la fiscal Incardona hasta el momento en su dictamen es sólo la manifestación de la necesidad de profundizar la investigación.
Los investigadores descartaron que se trate de una “excursión de pesca” (una práctica que invalida cualquier proceso judicial) y explicaron que fundamentalmente después de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos hay una nueva matriz de investigación y prevención del terrorismo internacional que avala todo lo actuado en el episodio del avión.