Emocionante

Las cinco lecturas nacionales del triunfo del peronista Bordet en Entre Ríos

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Las cinco lecturas nacionales del triunfo del peronista Bordet en Entre Ríos

El gobernador entrerriano Gustavo Bordet consiguió el 58% de los votos en las PASO y superó por 20 puntos a su competidor inmediato, el radical Atilio Benedetti. En principio, amplio triunfo del oficialismo local y una dura derrota para Cambiemos, que en 2017 había logrado ganar en una provincia adversa.

La lectura local es clara: respaldo total al oficialismo. Pero cuando se intentan nacionalizar los análisis puede haber distintas interpretaciones.

Qué dicen en Cambiemos. Para comparar en serio no hay que hacerlo con 2017 sino con 2015: con las PASO de gobernador de aquel momento. Ahí el Frente Para la Victoria (Bordet fue candidato kirchnerista por entonces) sacó el 44% contra el 36,5 de Cambiemos. Es decir, con toda la "Macri-sis" apenas la coalición del oficialismo nacional perdió apenas uno o dos puntos (habrá que ver el resultado final). No está tan mal, analizan en el oficialismo. Pero, ¿por qué Bordet sacá 10 puntos más que en aquel momento?

Qué dicen en el peronismo. En 2015 el PJ fue dividido. 16 puntos sacó UNA Entre Ríos, que llevaba como candidatos a Adrián Fuertes y al exgobernador Jorge Busti, con Sergio Massa como referente nacional. Salió tercero. Al no haber otra fórmula peronista, esos votos prácticamente se sumaron a la lista oficialista. Por lo tanto -dicen en el PJ nacional- si queremos recuperar el poder deberíamos tender a la unidad... Como en Entre Ríos.

Qué dice el kirchnerismo. Gran generosidad de Cristina Kirchner que bajó a su candidato, el exgobernador Sergio Urribarri y permitió este amplio triunfo del peronismo. Esperamos -piensan- que tamaña generosidad sea correspondida en octubre, que acompañen a quien más mide (lease, Cristina) y que no hinchen con las listas a legisladores nacionales. Por este camino, ganamos todos.

Qué dice el peronismo no K. Bordet es un gobernador peronista moderado, de buena gestión, de indudable compromiso con el proyecto de Alternativa Federal (el primer encuentro grande de ese espacio se hizo en la Casa de la Provincia de Entre Ríos) y de diálogo con el gobierno nacional. El kirchnerismo se bajó, observan, por especulación política y no por generosidad: no le daban los números para competir contra Bordet. ¡Qué no se suban las medias que es fotocarnet!, gritan los alternativos.

Qué otra lectura se puede hacer. Como en el resto de las elecciones del año ganaron los oficialismos. Pero no se puede desconocer que hubo un triunfo de la "anti-grieta". Ya había pasado en Neuquén, Río Negro y Chubut. Quizás también en San Juan. Hay una búsqueda de algo diferente, donde Cambiemos ya no logra superar su piso histórico y donde el kirchnerismo no logra pisar fuerte para imponer sus candidatos. Esa expresión de diferenciación del pasado kirchnerista y el presente de Cambiemos es bien expresada en las provincias por los gobernadores. A nivel nacional, sin embargo, no aparece desde la oferta alguien que canalice esta demanda.