Elecciones 2023

¿Cómo es la estrategia electoral que Cristina Kirchner definió por TV para el Frente de Todos y quiénes podrían ser los candidatos?

En la entrevista en televisión, la vicepresidenta dio definiciones electorales que pasaron desapercibidas para el gran público pero que empiezan a calar fuerte en la interna del Frente de Todos. ¿De qué se trata?
Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Cristina Kirchner. 

Cristina Kirchner. 

Cristina Kirchner habló en TV. Criticó a la Corte, hizo un balance del Gobierno, recordó el atentado contra su persona (entre lágrimas), habló de su hija, de Alberto, mencionó al pasar a Massa (no vaya a ser que se agrande)... No respondió (ni le preguntaron) quién va a ser su candidato. Una sola pregunta de la cuestión electoral. Podríamos pensar que fue pactada, aunque no es una práctica que se use en el periodismo (?).

La pregunta fue: "En este contexto a los oficialismos les va muy bien y han desdoblado. Y a Axel Kicillof le va muy bien... ¿y saber si la provincia de Buenos Aires debería seguir ese camino de desdoblar las elecciones?". Pregunta medio abierta, medio ambigua...

Cristina no contestó y se fue por las ramas. Habló de la estrategia nacional. "Estas elecciones van a ser completamente atítpicas porque es una elección de a tercios", empezó.

"En 2019 había dos partidos nada más, que agruparon el 90% de los votos. Ahora es una elección de tercios en que más que los techos lo importante son los pisos. Lo importante es entrar al balotaje", sintetizó palabras más palabras menos.

¿Qué significa esto? Ella entendió que en 2019 su techo era bajo. Tenía mucha imagen negativa y mucha gente que hubiera votado en contra suyi en cualquier balotaje. Por eso, la clave en esa elección era perforar el techo y Alberto Fernández cumplió esa función. Ella le transfería a él todos sus votos; y él -con su perfil moderado- sumaba algo más, incluyendo a gobernadores o líderes sindicales que "no se sabía si estaban con Macri o con el peronismo".

El puntazo final -en aquel 2019- lo dio su hijo Máximo, junto a Wado de Pedro con el acercamiento a Sergio Massa, que por ese entonces era el líder del Frente Renovador y medía entre 3 y 5 puntos. Había que sumar.

Según describe Cristina -que en varios tramos de la entrevista dijo que debía asumir la responsabilidad de ser la líder del espacio- esta vez la elección es de tercios y se define por pisos. ¿En qué cambia respecto a 2019? Al haber tres espacios, lo más importante no es capturar a los ajenos, sino fidelizar a los propios. Tener un piso importante de votos que les garantice entrar al balotaje.

Para ser más gráficos aún: Cristina es la dirigente con mayor imagen negativa del país (esto define el techo) y también la que tiene más imagen positiva (esto sería el piso). Los que la quieren la aman, los que no la quieren la odian.

Si lo importante son los pisos, la estrategia tiene que ser necesariamente garantizarse a los propios seguidores, a los que nunca te van a fallar. Es más importante eso que ir a buscar a los "tibios" que un día votan una cosa y otro día otra.

Cristina, en ese análisis, sería la que mejor representa ese piso. Como decía antes, es la dirigente con mayor imagen positiva del país. Pero ella ya avisó que no va a ser.

Hay que conseguir un candidato que represente esa idea y que impida que el votante tradicional kirchnerista busque otras opciones como la izquierda. Si el candidato fuera Scioli (o el propio Alberto), una parte de los votos del Frente de Todos se podría escapar.

"Sin Cristina no se puede, con Cristina sola no alcanza"

En 2019 Alberto Fernández popularizó una frase. "Sin Cristina no se puede, con Cristina sola no alcanza". En 2023 la estrategía sería: "Con Cristina sola alcanza". Porque ya no se necesita sumar la mitad más uno. Alcanza con tener 25, 28 puntos para entrar al balotaje. Y si el voto bronca crece, y Milei sale primero (como hoy indican algunas encuestas), después puede ser fácil alinear al votante moderado en contra del libertario que propone terminar con la ESI, el aborto, los derechos laborales, bajar jubilaciones, arancelar la salud y la educación... Puede haber un tercio que quiera eso, pero no sería la mayoría.

¿Qué dirigentes garantizan sostener ese piso?

Tres opciones:

-Wado de Pedro. El dirigente joven que mejor la conoce y que mejor representa las ideas del kirchnerismo. "Juegan de memoria", describe un exfuncionario que los vio trabajar en conjunto. Es una garantía de que se va a cumplir el programa del Frente de Todos. Con Wado no pasaría lo que pasó con Alberto. Tiene aun bajo nivel de conocimiento; pero no empezó la campaña ni es formalmente el candidato de ella.

-Axel Kicillof. Es complejo porque se debería bajar de la carrera por la gobernación. Y él no quiere. Pero es el ideólogo económico de Cristina. Una reciente encuesta de Analía del Franco muestra que es el que mejor recibe la transferencia de los votos de Cristina.

-Sergio Massa. Si la elección es de pisos y no de techos, su candidatura queda casi descartada. Massa tiene la ventaja de que puede convencer mejor al votante moderado. Tiene la capacidad de perforar el techo del kirchnerismo. Pero no es hoy lo que estaría buscando Cristina.

En los dos primeros casos, la candidatura se podría validar en una PASO del peronismo. Total, no pasa nada. Es PASO. Si Wado compite contra Scioli (por ejemplo), podría ganarle y subirlo a un podio en el que hoy no está. El ganador de las PASO se vería fortalecido compitiendo contra un peso pesado que fue dos veces gobernador, vicepresidente y casi-presidente.

Por último, Cristina hizo una autocrítica -una sola- en toda la entrevista. Haber cedido el control de la campaña entre las PASO y las generales al equipo de Alberto Fernández. Según ella, por eso se perdieron votos y diputados que les impidieron hacer las reformas que necesitaban encarar. Una líder como Cristina difícilmente acepte cometer otra vez el mismo error.

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