El jefe de Estado se refirió al salto de contagios que hubo en las últimas 48 horas y explicó que "tiene que ver con que se cargaron una serie de datos de días anteriores", pero advirtió que "venimos notando hace una semana un crecimiento sostenido" de la curva.
Consultado por si Argentina ya atraviesa una segunda ola de contagios de COVID-19, Fernández respondió: "Estamos cerca (de la segunda ola), todos los países que nos rodean la están viviendo".
De esta manera, a las restricciones anunciadas esta semana y que ya tienen vigencia para los vuelos provenientes de Brasil, Chile y México, se sumarán medidas que "tienen que ver con tratar de bajar la circulación en general, con tratar de que la administración pública trabaje a distancia". Fernández aclaró que "no es volver a un aislamiento estricto", pero remarcó la necesidad de "llamarle la atención a la gente" porque "estamos ante un problema".
El cruce con Luis Lacalle Pou
Fernández también se refirió a la reunión que se celebró esta semana por los 30 años del Mercosur y consideró que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, "se destempló" cuando dijo que no quería que el organismo fuera un "lastre" para su país.
"El presidente uruguayo se destempló. Si hay alguien que perdió la templanza fue él. Además me parece muy poco gentil con los compañeros de barco decir que estás cargando un lastre. Él dice que estar en el Mercosur es cargar un lastre, me pareció tan poco feliz y tan poco educado", sostuvo.
"Lo que más me impresiona es que digan que el patotero fui yo porque el discurso fue tan inusualmente agresivo. Bolsonaro habló y fue muy cuidadoso con sus palabras e hizo el planteo que siempre hace Brasil", agregó. Para Fernández, las palabras de su par uruguayo estuvieron "fuera de lugar" y advirtió: "Yo soy el presidente de Argentina, no tengo por qué soportar que a mi país lo llamen lastre".
"También me parece que es un incidente y punto, pero yo no voy a dejar que traten así a la Argentina en un grupo regional, y yo no trataría así a nadie", reforzó.