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El pedido de intendentes al verborrágico Axel y el dilema Alberto en una cuarentena que se desinfla

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
El pedido de intendentes al verborrágico Axel y el dilema Alberto en una cuarentena que se desinfla

El Gobierno está atrapado. La política sanitaria fue exitosa pero es insostenible es el AMBA. La gente no entiende la magnitud del problema y hace cualquiera. El Gobierno en su microclima de gestión también y no da el ejemplo. ¿El sistema de salud está preparado? Nadie sabe. Algunos dicen que colapsa en cualquier momento. La "cuarentena inteligente" no funcionó del todo en otros países. La cuarentena estricta ya no es posible. ¿Qué nos queda?

Los barones del conurbano llegaron con un reclamo puntual: querían que Axel dejara el rol de “profesor de economía” y hablara del sistema sanitario. Estaban de mal humor, no querían que Horacio quedara como el bueno que abre la cuarentena y ellos como los malos de la película, los “militantes de la cuarentena”. Le pidieron que exponga los números de la Ciudad.

Esto se habló en una reunión el jueves al mediodía con intendentes peronistas de la poderosa tercera sección electoral (sur del conurbano), horas antes del anuncio de la extensión de la cuarentena.

En la reunión los intendentes le pidieron a Axelito que presentara una comparación entre la cantidad de casos de la Ciudad de Buenos Aires y los del conurbano. “La tasa porteña de casos positivos es de 332,7 cada 100 mil habitantes”, dice el documento al que accedió A24.com.r

“De ese modo, supera en dos veces y media al distrito bonaerense del AMBA con tasa más alta, que es Avellaneda, con 125,7 positivos cada 100 mil habitantes”, prosigue el informe. Los más complicados son Avellaneda, Quilmes y San Martín. Sorprende el dato de La Plata, Moreno y Matanza, distritos grandes con menos de 40 casos por cada 100 mil. Aunque siempre los buenos números se pueden dar vuelta.

El argumento básico que los intendentes le pidieron a Kicillof que presente es que Provincia está haciendo bien las cosas y Ciudad no. También le pidieron a Axel que diga que en provincia hay más test que en Ciudad. Ahí no importaba la variable “por habitante”.

La lección de Maquiavelo

“Los hombres olvidan más pronto la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio”. El Príncipe de Maquiavelo

Alberto está atrapado. Si la frase de Maquiavelo es cierta, la gente no agradecerá las vidas salvadas sino el patrimonio perdido. Si encima la catástrofe sanitaria llega igual, lo van a putear por partida doble. ¿Hay manera de salvarse?

Mucha gente empezó a mirar España, Italia, Francia… "Entraron en cuarentena un par de días antes que nosotros y ya están tomando cafés al aire libre en cualquier esquina", me decía un amigo. Nosotrosen el AMBA, según este razonamiento, seguimos teniendo que pedir permiso para comprar comida o ir a laburar. Ver familiares o amigos sigue prohibido.

El análisis es simplista. Pero está en la cabeza de mucha gente. Veamos los grandes números nacionales a partir de una encuesta de Opina Argentina de la primera semana de junio.

  • El 75% de la gente a nivel nacional aprueba la política sanitaria de Alberto Fernández. Pero el número va bajando (era del 88% en marzo)
  • 62% tiene miedo de perder el empleo
  • 63% cree que vale la pena el esfuerzo; contra el 30% que cree que “no se aguanta más”. Esta respuesta crece al 54% de los votantes de Juntos por el Cambio, mayoritario en Capital.
  • El 50% cree que el Presidente debería priorizar lo sanitario por sobre la economía. Bajó 5 puntos desde marzo.
  • 63% de los votantes de JxC está más cerca de la postura de Bullrich y Pichetto que de la de Larreta.
  • El temor a perder el trabajo crece en la Ciudad al 75%; en el conurbano es de 61%.
  • La imagen de Alberto sigue alta pero cayó 9 puntos. Es cierto, no se puede vivir eternamente con imagen de 80%.
  • Larreta se mantiene con 69% de imagen positiva con oscilaciones de tres con mucha aceptación en sectores populares.

Qué significa. La aprobación a la política sanitaria es alta pero viene bajando. La tendencia es preocupante porque la encuesta se hizo antes de que se pidiera un "esfuerzo adicional" de tres semanas. Por otro lado, la encuesta es nacional e incluye al 85% del país que ya está libre de virus. Es lógico que en esas provincias que ven al problema de la cuarentena casi superado haya más aceptación. ¿Qué pasaría si se midiera solo Capital y conurbano?

¿Chau cuaretena?

En las últimas semanas la gente decidió quebrar la cuarentena. Muchos lo hacen por necesidad económica. Algunos por la imperiosa necesidad psíquica. (Confieso: tuve que sacar a mi hijo dos veces antes de que estuviera permitido y le “autoricé” a mi vieja de 82 años salidas recreativas a las 7 de la mañana cuando lo necesita). Otros lo hacen por capricho.

No se entiende la cantidad de autos que circulan el fin de semana por Capital.

Un alto funcionario de Provincia se quejaba por la cantidad de gente que va desde la Ciudad hasta los countries. "No podemos hacer nada”, dijo sobre la posibilidad de hacer más controles.

El problema no es el virus. Lo más probable es que alguien de menos de 60 años lo lleve sin sobresaltos. No paramos el país por eso, sino para que no colapse el sistema de salud. Si no hay respiradores, hasta los jóvenes se mueren: 20% necesita hospitalización. Si no hay camas, te morís. La mortalidad en jóvenes pasa del 0,2% al 20% de un saque.

No es un delirio de Alberto, Axel y Horacio.

Argentina, con su cuarentena estricta y temprana está apenas en 900 casos diarios y menos de 650 muertes en total contra las 35 mil de Brasil, 12 mil muertes de México, las 1300 de Chile o los 5000 de Perú.

Algunos sectores piden una cuarentena inteligente o que valore más la responsabilidad individual.

  • “Chile tuvo una cuarentena inteligente, testeó y aisló”, dicen: con una población un poco mayor que nuestro AMBA y 5000 contagios diarios, que no se explican solo por el mayor testeo.
  • “Uruguay, ¡Mirá qué lindo cómo priorizan la libertad!”: Tiene 832 contagios en total, 23 muertes y el pico fue de 36 contagios en un día. Parece poco. Pero Santa Fe –con la misma población- tuvo 273 casos y 3 muertos. No se compara con nuestro AMBA. En Uruguay ya abrieron todo y en Santa Fe van por el mismo camino.

Como pasa con las vacunas, no hay responsabilidad individual posible. No es como “decidir” no usar el cinturón de seguridad. La irresponsabilidad personal pone en peligro a los otros.

El coronavirus es muy contagioso, se transmite a través de personas sin síntomas y eso hace que sea muy difícil de controlar.

Vale repetirlo una y otra vez. Los sistemas sanitarios no están preparados para absorber esa demanda. Si la curva de contagios se acelera, no habrá camas ni respiradores para todos.

Según datos del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, mientras se mantengan estos números de contagios no debería haber sobresaltos. El problema es que nadie puede asegurar que en dos semanas no se pase de 400 diarios a 800. A esto se le sumarían los casos que ingresarían de la Provincia de Buenos Aires.

Según un relevamiento que hizo A24.com en base a fuentes oficiales, en la Ciudad de Buenos Aires hoy hay en el sector público 300 camas de terapia intensiva (108 ocupadas el viernes, 36%), 1100 para casos moderados (472 ocupadas, 43%) y entre 4000 y 5000 de leves (1697 ocupadas, 37% promedio). Cada paciente está en promedio 15 días.

Horacio Rodríguez Larreta dijo que desde el inicio de la pandemia se duplicó la capacidad del sistema de salud. A24.com hizo un pedido de acceso a la información pública para conocer en detalle en qué consistieron esas mejoras. Hasta ahora no obtuvo respuesta. En provincia de Buenos Aires no hay datos de ningún tipo.

El filósofo Juan José Sebreli llamó a una desobediencia civil para dar por terminada la cuarentena. Sebreli tiene 90 años, con una tasa de letalidad de 20%. En caso de que Sebreli se contagie y necesite respirador cuando llegue el pico de contagios, ¿le va a ceder el respirador a alguien que se quedó en su casa?

Hoy rige una cuarentena estricta para los que quieren cumplir y una cuarentena muy laxa y sin ningún tipo de control para los que no le interesa. El día que falten respiradores, ¿se monitoreará el cumplimiento del infectado respecto a la cuarentena?

La lección del Principito

De El Príncipe de Maquiavelo, pasamos a El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. El personaje de El Rey –un monarca absoluto que no toleraba la desobediencia- no podía ordenarle al sol que se ocultara para regalarle al Principito un atardecer.

“La autoridad se fundamenta en primer lugar en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, hará la revolución. Yo tengo el derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables”, decía.

El gran problema de la cuarentena semi eterna a la que estamos sometidos los habitantes del Amba es que –para muchos- se volvió “irrazonable”.

  • Porque no se ven en la práctica cumplidas las profecías apocalípticas que la impulsaron. (Iban a ser 253.000 casos en junio con cuarentena estricta y apenas se llegó al 10%)
  • Porque no hay sanciones para los que incumplen.
  • Porque no hay forma de sostenerla económicamente.
  • Porque si nadie la cumple, “¿por qué yo, sí?”.

La dirigencia se olvidó de explicar la “razonabilidad” de las medidas. O lo hace a medias. No solo no predica con la palabra sino tampoco con el ejemplo.

El miércoles a la noche el jefe de gabinete Santiago Cafiero juntó a sus ministros a comer empanadas, tomar vino y charlar del futuro; una reunión social claramente prohibida en tiempos de pandemia o que se podría haber hecho por Zoom. Detalle: el consumo de alcohol es desaconsejado por la OMS durante la pandemia.

Se usó el salón de la cúpula del Centro Cultural Kirchner, un espacio de 500 m2 que permitiera guardar cierta distancia social. No se guardó.

Durante el encuentro casi no se usó barbijo como no se lo usa en casi ningún despacho de la Casa Rosada más que para alguna foto. Ginés González García lo usa siempre por debajo de la nariz. El único que lo sostiene con rigurosidad es Wado de Pedro, ministro del interior. Cuando Santiago Cafiero invita a reuniones, los invitados se lo terminan sacando porque el anfitrión no lo usa. Solo Wado lo desafía.

Se sabe, Cafiero tiene el aval presidencial para hacerlo.

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