La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió este lunes a la oposición que deje "la vacuna y la pandemia fuera de la disputa política".
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió este lunes a la oposición que deje "la vacuna y la pandemia fuera de la disputa política".
Lo hizo en un acto que compartió junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillofen la ciudad de La Plata.
"En nombre de los trabajadores de la salud, de la gente que por temor no se vacunó y hoy ya no están, les pido por favor que dejemos la vacuna y la pandemia fuera de la disputa política y contribuyamos a que no haya tantos contagios, a que la gente quiere vacunarse", dijo Cristina, al inaugurar el nuevo edificio de cuatro plantas en el Hospital Interzonal de Agudos Especializado en Pediatría “Sor María Ludovica” platense.
"Se ha instalado que algunas cosas son porque hay una grieta. Yo a este hospital venía cuando era chica, acá me vacunaron con la Sabin oral" contra la Poliomielitis, recordó la vicepresidenta.
Así, recordó que aquella vacuna "la había traído" el entonces ex presidente Juan Domingo Perón, pero la vacunación, mencionó, "fue luego del derrocamiento".
"En mi casa nunca se nos ocurrió decir que no nos íbamos a vacunar porque no estaba Perón. Hay cosas que no pueden ser objeto de discusión, nos tenemos que poner de acuerdo mínimamente, no podemos seguir discutiendo y envenenando a la gente con la vacuna tal o cual", afirmó Cristina.
La vicepresidenta, en ese sentido, solicitó que frente a la realidad de que algunos países "han acaparado millones de vacunas" frente a otros "que penan" por ellas, "sería mejor que todos los argentinos unidos" pidan a sus líderes "que sean solidarios con el mundo y les envíen esas vacunas que les sobran."
"Cuando estuve la última vez aquí dije algo que generó gran revuelo y polémica. Que había que repensar el sistema de salud, ir a un sistema integrado de los tres subsistemas: el público, el privado y las obras sociales. Hoy está integrado a las patadas y a la fuerza porque lo impuso la realidad", de la pandemia de Covid-19, dijo Cristina Kirchner.
Y agregó: "Tenemos que tener la inteligencia de anticiparnos a los que va a venir. Podemos tener diferencias pero hay que sentarse a discutir buscando soluciones, no entorpeciendo al otro, al menos no en estas condiciones".
Kirchner reclamó no poner "en duda la palabra de los médicos, las vacunas y la ciencia. Esto debe quedar afuera, esto no puede ser un campo de disputa política", insistió.
La vicepresidenta valoró que "16.000 de las 21.000" personas que trabajan en los vacunatorios son jóvenes, y destacó que "muchísimos de ellos lo hacen ad-honorem".
"Jóvenes por la libertad, pero no por la libertad propia, sino por la de los demás, que es la mejor libertad. Porque libertad para mí y que se jodan los demás, no es libertad", afirmó Cristina.
Antes del discurso de Cristina, Kicillof pidió a los dirigentes de la oposición que “dejen de sembrar odio por los canales de televisión” y que si “quieren actuar en forma responsable, ayuden con algo: consigan vacunas o anótense como voluntarios”.
El gobernador bonaerense, además, calificó de "vergüenza” que el gobierno de Cambiemos no haya finalizado las obras en los hospitales que se habían iniciado durante la gestión presidencial de Cristina Kirchner.
“Esta obra se planteó en el 2010, pero en agosto de 2019 se paralizó", sostuvo el gobernador y recordó otras situaciones similares ocurridas en otros hospitales durante la gestión macrista, al inaugurar un nuevo edificio en el hospital de Niños "Sor María Ludovica" de La Plata, junto a Fernández de Kirchner.