Diferencias entre canales de consumo
La evolución por canales muestra contrastes pronunciados. Los supermercados de cadena retrocedieron 5,1% interanual y los mayoristas lo hicieron en 8,1%, lo que confirma un deterioro persistente en los formatos tradicionales.
En cambio, los autoservicios independientes crecieron 5,7% frente a agosto del año pasado, mientras que las farmacias subieron 3,3%. El comercio electrónico volvió a liderar con un alza del 13,3%, consolidando un crecimiento sostenido incluso en la comparación mensual (+5,2%).
Los kioscos y tradicionales también aportaron al repunte con un 10,3% interanual, aunque entre julio y agosto registraron una baja del 4,4%. Las farmacias mostraron una dinámica similar: un incremento interanual del 3,3% y una contracción mensual del 2,6%.
En el acumulado de 2025, los canales alternativos compensaron las caídas de los más grandes. Los autoservicios suman un 5,5% en lo que va del año, el e-commerce crece 10,2% y los kioscos 8,8%, mientras que los supermercados y mayoristas acumulan descensos de 5,4%.
¿Qué significa esto? Gana el comercio de barrio, pierden supermercados y mayoristas. Las compras son de menor volumen, en cercanía y sin necesidad de salir corriendo. En parte porque no aumentan tanto los precios; en parte porque hay menos plata en las cuentas.
El informe de Scentia remarcó que “el consumo global crece, pero con pérdidas en canales centrales como supermercados y mayoristas”, al tiempo que subrayó que “el crecimiento lo sostienen autoservicios, farmacias y sobre todo e-commerce”. Pese al saldo positivo del 1,2% en el año, el patrón que se observa es de menor velocidad en la recuperación.
En comparación con enero de 2023, el consumo de agosto de 2025 se ubica en el 87,3%, es decir 13 puntos por debajo. El repunte interanual convive con un proceso de desaceleración que refleja las dificultades para consolidar la mejora en un mercado todavía inestable.