Consumo

El consumo masivo creció 4% interanual en agosto, pero muestra señales de desaceleración

El comercio electrónico y los autoservicios sostuvieron el alza, mientras que supermercados y mayoristas continuaron en baja. En el acumulado del año, el consumo avanza 1,2%.

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
El consumo masivo creció 4% interanual en agosto, pero muestra señales de desaceleración

El último dato de la consultora Scentia que mide el consumo masivo en la Argentina mostró un dato positivo en agosto, pero con fuertes señales de luces amarillas. El dato duro es que el consumo por unidades vendidas aumentó un 4% frente al mismo mes de 2024. Sin embargo, en comparación con julio se observó un retroceso del 1,9% y en el consolidado del año la mejora es de 1,2%, lo que implica una desaceleración.

La medición interanual de agosto sigue dando positiva, pero para entender por qué hay que remontarse a dos años atrás: en 2023, tras las elecciones primarias de aquel año, el mercado experimentó un efecto de consumo del "fin del mundo” por la inestabilidad que planteó el mapa electoral y la incertidumbre de precios. Esto se extendió hasta inicios de 2024, cuando la desaceleración de la inflación comenzó a modificar el escenario.

En agosto de 2023 se compraba todo lo posible para no perder contra la inflación y había que stockearse. En parte por eso, la caída relativa en agosto de 2024 fue del 15,9%, la tercera más alta del año. El 4% de ahora muestra un rebote que de todos modos deja el volumen de consumo muy por debajo del de enero de 2023.

Ese punto de partida explica que las variaciones actuales muestren un repunte estadístico, aunque sobre una base distorsionada. Lo que reflejan los gráficos del acumulado anual es un proceso de desaceleración, con subas más moderadas en los últimos meses.

Diferencias entre canales de consumo

La evolución por canales muestra contrastes pronunciados. Los supermercados de cadena retrocedieron 5,1% interanual y los mayoristas lo hicieron en 8,1%, lo que confirma un deterioro persistente en los formatos tradicionales.

En cambio, los autoservicios independientes crecieron 5,7% frente a agosto del año pasado, mientras que las farmacias subieron 3,3%. El comercio electrónico volvió a liderar con un alza del 13,3%, consolidando un crecimiento sostenido incluso en la comparación mensual (+5,2%).

Los kioscos y tradicionales también aportaron al repunte con un 10,3% interanual, aunque entre julio y agosto registraron una baja del 4,4%. Las farmacias mostraron una dinámica similar: un incremento interanual del 3,3% y una contracción mensual del 2,6%.

En el acumulado de 2025, los canales alternativos compensaron las caídas de los más grandes. Los autoservicios suman un 5,5% en lo que va del año, el e-commerce crece 10,2% y los kioscos 8,8%, mientras que los supermercados y mayoristas acumulan descensos de 5,4%.

¿Qué significa esto? Gana el comercio de barrio, pierden supermercados y mayoristas. Las compras son de menor volumen, en cercanía y sin necesidad de salir corriendo. En parte porque no aumentan tanto los precios; en parte porque hay menos plata en las cuentas.

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El informe de Scentia remarcó que “el consumo global crece, pero con pérdidas en canales centrales como supermercados y mayoristas”, al tiempo que subrayó que “el crecimiento lo sostienen autoservicios, farmacias y sobre todo e-commerce”. Pese al saldo positivo del 1,2% en el año, el patrón que se observa es de menor velocidad en la recuperación.

En comparación con enero de 2023, el consumo de agosto de 2025 se ubica en el 87,3%, es decir 13 puntos por debajo. El repunte interanual convive con un proceso de desaceleración que refleja las dificultades para consolidar la mejora en un mercado todavía inestable.

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