Miles de militantes de La Cámpora partieron desde la exESMA y engrosaron la multitud que colmó la Plaza de Mayo, a 47 años del último golpe de Estado de la historia argentina.
En ese contexto, Kirchner explicó: "El desafío más grande es tratar de que la postura, aquello que fuimos marcándole a nuestro gobierno, se entienda, y no con el diario del lunes sino con el del día, cuando advertimos que estaban los problemas, lo dijimos incluso con el FMI, hoy se escucha decir que hay que renegociar, una votación que se dio con la guerra comenzada, con los precios de los commodities disparados".
"Quizás algunos pensaban que era algo ideológico, pero la Argentina tiene una curva de vencimientos que agobia y estresa sus cuentas. Lo peor de todo es que hay una sociedad que reclama más patrulleros, más cámaras, pymes que reclaman recuperar el poder adquisitivo de esos trabajadores, y cuando pudimos haber torcido en favor de la gente no se hizo, y es lo que hay que hacer y si alguien se enoja, se enoja y la sociedad define", completó.
Por otra parte, Kirchner habló sobre un "conformismo alarmante" que perjudicará al país, y afirmó que al FMI solo le interesa apropiarse de la economía argentina, sin importar las consecuencias. Además, admitió que hay un "gran desencanto" en sectores que en 2019 votaron masivamente al Frente de Todos que deben ser reconquistados por el oficialismo.
Desde las alturas de una tarima móvil por la que pasaron otros referentes, el diputado cargó también contra la entidad financiera al acusarla de salir al rescate de los bancos norteamericanos ante la crisis en Estados Unidos, en lugar de proteger a las sociedades.
"Uno ve que viene el FMI a explicarnos cómo manejar nuestra economía mientras los bancos norteamericanos se caen y enseguida salen en su rescate. Están interesados en rescatar más a los bancos que a la gente, nosotros estamos interesados en rescatar más a la gente que a los bancos", subrayó.