Otra buena noticia para el oficialismo fue la aprobación del registro de material genético, especialmente para casos de violación, que facilitará la identificación de los culpables. Este proyecto también fue resistido por el kirchnerismo y la izquierda.
El gobierno se queda con algunas medallas de logros políticos para su electorado.
El financiamiento universitario y unas sorpresas
Sin embargo, no todo fue favorable. La aprobación de la ley de financiamiento universitario en diputados, que básicamente ajusta el presupuesto de las universidades a la inflación, fue un golpe directo al corazón del programa de gobierno que hace del superávit fiscal su principal bandera de gestión.
Obviamente, el oficialismo no quería saber nada con esta medida, ya que le quita una herramienta crucial para aplicar su ajuste. A esto se suma que en los próximos días se espera la aprobación en el Senado de los cambios a la fórmula de movilidad jubilatoria, lo que también implicará un aumento del gasto público y más problemas para el Ejecutivo.
Pero el dato más llamativo es que la aprobación de los cambios en la ley de financiamiento universitario contó con el apoyo de la diputada libertaria Lourdes Arrieta y con la ausencia de dos libertarios: Gerardo González de Formosa y Manuel Quintar de Jujuy. Más grietas en el oficialismo que podrían complicar a futuro.
La tregua
¿Por qué decimos que hay también luces amarillas? Porque el gobierno logró, al menos, una tregua. Esta semana se postergó la sesión en el Senado para tratar la movilidad jubilatoria, y lo mismo sucedió con la sesión especial que había solicitado el bloque de Pichetto para derogar el DNU que asigna fondos extraordinarios a la nueva SIDE. Ambos debates se trasladaron a la semana que viene. Aunque los votos estén, en este contexto, para el gobierno ganar una semana y dosificar las malas noticias es una excelente noticia.
La cuestión económica
En medio de todo esto, aparece la cuestión económica. La inflación que se conoció el miércoles fue del 4%, un poco mayor a la esperada por el gobierno, que había anticipado un número cercano al 3%. Esto confirma que la situación económica es muy mala: una inflación estancada por tercer mes consecutivo en torno a ese 4%, lejos de los descensos pronunciados que se habían registrado a partir de febrero y marzo. Esta ruptura en las expectativas a la baja de la inflación obviamente impacta en los números globales del gobierno, que ya empezó a recibir algunas encuestas menos favorables que las anteriores.
Otra luz amarilla para el gobierno.
Por eso es fundamental dotar de política a todo el esquema de gobernabilidad, frenar las avanzadas de la oposición en el Congreso y tratar de mostrar, aunque sea, las pocas buenas noticias que se puedan en un marco de fuerte ajuste económico. Está dificil.