“Vayamos a la esencia que nos llevó a llegar hasta acá. A la vista está que en el Mercosur no tenemos todos la misma ideología. Todos sabemos lo fácil que es en la vida destruir y lo difícil es construir”, continuó Luis Lacalle Pou.
Más allá de este acuerdo, el presidente argentino, Javier Milei pretende que el Mercosur no limite a sus integrante para lograr acuerdos bilaterales, como el que pretende establecer con Estados Unidos, cuando asuma Donald Trump como presidente.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea
La presencia de Ursula von der Leyen tiene un peso más simbólico que efectivo. Lo que puede instrumentarse de ahora en más son los aspectos colaterales de la integración. De todas maneras, hay aspectos importantes como los vinculados a la protección del medio ambiente. La Unión Europea, como bloque, es el tercer contaminante del mundo con gases del efecto invernadero (luego de China y Estados Unidos).
En realidad, este es un "hito" en una prolongadísima negociación que comenzó hace 25 años. En 2019 se ratificó esa intención que posteriormente sufrió varios traspiés por los planteos europeos en temas ambientales. Es de recordar el duro cruce que tuvo Macron con el entonces presidente Bolsonaro en un G20 por la deforestación e incendios de la Amazonia.
Desde ese momento, comenzó a plantear su negativa a firmar este acuerdo mayor. A Francia, se le sumaron otros países como Austria, Polonia y Hungría. Este último país, dirigido por el déspota Orbán, elogiado por Donald Trump y por Milei.
Von der Leyen dijo que “asegura que se respete el patrimonio ambiental del Mercosur”, que “facilitará las inversiones europeas” ya que habrá “aranceles reducidos y procesos aduaneros más sencillos”.
Como contrapartida, para las empresas europeas, la reciprocidad en aranceles diferenciados significará un "ahorro" de 4.000 millones de euros (4.200 millones de dólares).
Pero el acuerdo más importante, sobre temas de orden político y de cooperación, quedará pendiente ya que si se hiciera ahora no tendría la ratificación de al menos los 4 países europeos a los que ya no referimos.
Javier Milei: acuerdos extra Mercosur, pero sin romper
Como en muchos otros temas de política exterior, Milei demuestra un pragmatismo que no pone en práctica, por ejemplo, en su relación con el Poder Legislativo. Logró mejorar la relación con el Papa Francisco, cualquier cosa es mejor que las durísimas declaraciones de antes de ser candidato o durante la campaña. También con Xi Jinping, con quien ya saludó personalmente y se reunió, pese a ser "comunista". Negocios son negocios.
Con Lula, la fría relación personal, como se vio en el G20 de Río de janeiro, no alteró ni una coma de los acuerdos bilaterales o dentro del Mercosur. Brasil es el principal destino de la exportaciones argentinas.
Pero el gran objetivo del mandatario argentino es llegar a un acuerdo comercial con los Estados Unidos de Trump; aunque también tendrá que sacar a relucir su pragmatismo. Trump ya anticipó que a otro dos países de la región y socios comerciales de siempre les cobrará aranceles del 25%. Nada menos que a Canadá y México.