El principal objetivo del dirigente argentino será fortalecer la relación bilateral con ese país, plantear la situación de la deuda con el FMI y asomar la posibilidad de un futuro encuentro entre el mandatario Alberto Fernández con su par Biden.
Se abordarán, entre otras cuestiones de agenda, el cambio climático y los derechos humanos, dado que Argentina asumió este año, a través del embajador Federico Villegas, la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La principal traba para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, según dio a entender la semana pasada en la reunión con los gobernadores el ministro de Economía Martín Guzmán, es la reticencia de Estados Unidos -socio mayoritario en el organismo- a aceptar la propuesta argentina: crecer y luego pagar.
Para la secretaría del Tesoro que encabezan Janet Yellen y David Lipton, en cambio, el plan "sustentable" tiene que basarse en un mayor ajuste de cuentas.
El gobierno, a través de la reunión con Blinken -que en su momento se mostró a favor de que se llegue a un entendimiento con el FMI- le quiere hacer ver que es exactamente lo contrario: que se repetirían las mismas recetas que ya fracasaron en el pasado.