Peronismo vs. peronismo

Frente de Todos 2.0: el peronismo se reagrupa y algunos se entusiasman con una gran PASO con disidentes

"Wado" De Pedro quiere abrir el Frente de Todos y el peronismo para tener chances en 2023. Los límites que pone la interna. Por Nicolás Poggi.
Nicolás Poggi
por Nicolás Poggi |
El peronismo ensayó un acercamiento en Mendoza. (Foto: prensa)

El peronismo ensayó un acercamiento en Mendoza. (Foto: prensa)

El peronismo busca iniciar el camino del reagrupamiento para 2023 en lo que sería una versión 2.0 del Frente de Todos. La primera muestra se dio este fin de semana en Mendoza, donde el PJ hizo un congreso del que participaron albertistas, cristinistas y hasta disidentes como el salteño Juan Manuel Urtubey. Campana de largada.

Tal vez este cambio de actitud sea la confirmación de que el peronismo se ve derrotado en 2023 ante un escenario de inflación galopante y una gestión inconducente y condicionada por la interna. Y cuando eso pasa, es decir, cuando advierte posibilidades de perder el poder, el peronismo se une.

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Fernández Sagasti, la anfitriona en Mendoza.

Fernández Sagasti, la anfitriona en Mendoza.

Por eso el fin de semana se dio el curioso fenómeno de que una cristinista como la senadora Anabel Fernández Sasgasti (presidenta a su vez del PJ mendocino) convocara a un encuentro que llegó a reunir a peronistas de todos los colores: bajo la consigna “Peronismo Futuro” se hicieron presentes kirchneristas, albertistas, “moderados” como el gobernador sanjuanino Sergio Uñac y hasta excluidos como Urtubey.

Tras esa foto, el potencial armado que podría surgir desde el interior sería el de una suerte de Frente de Todos 2.0, con los socios habituales más el peronismo salteño de Urtubey, los Rodríguez Saá y todos los que quieran sumarse.

"Wado" De Pedro, uno de los armadores

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"Wado" busca instalar su figura. (Foto: archivo)

En eso trabaja hoy. Convertido en una suerte de Rogelio Frigerio del kirchnerismo, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, fue el gestor de la asistencia de Urtubey al encuentro y uno de los que viene reclamando por una “apertura” de la coalición oficialista para llegar más competitivos a las elecciones del año que viene.

Del mismo modo que Frigerio lo hacía con Mauricio Macri, De Pedro lo hace, con suerte dispar, en el Frente de Todos. Ambas experiencias resultaron infructuosas: el ministro de Cambiemos pedía sumar peronistas moderados al gabinete, y el actual funcionario camporista propone incorporar a los justicialistas que se alejaron del kirchnerismo. Nada demasiado prometedor por el momento.

Aislado del albertismo, “Wado” De Pedro viene de un tiempo a esta parte construyendo una proto-candidatura presidencial que se cimenta en una agenda propia -como su reciente viaje a Israel, en una gira que tuvo tintes "presidenciales"- y la instalación de su imagen en los medios.

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Urtubey quiere volver. (Foto: archivo)

Urtubey quiere volver. (Foto: archivo)

"Es un dirigente súper interesante porque tiene una profunda vocación política y entiende que desde el diálogo se construye”, dijo Urtubey sobre De Pedro en declaraciones a Futurock, donde tampo ahorró críticas para Alberto Fernández: “El problema es que el Presidente que no tiene palabra y no ejerce posiciones de poder, y la gestión es muy mala”, dijo. El ex gobernador salteño se despachó en esos términos después de haberse sacado una foto con De Pedro en Mendoza. Raro.

Es que, en términos de construcción política, De Pedro se imagina como una suerte de síntesis de albertistas y cristinistas, una “salida por arriba” del laberinto y de la encerrona en que está metido el Frente de Todos. La invitación de Alberto para que las candidaturas se definan en una “gran PASO” abona ese camino.

Cómo se gestó la asistencia de disidentes y qué se viene

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Desde el peronismo salteño contaron a A24.com que Urtubey recibió la invitación tanto de De Pedro como de la propia Sagasti, es decir, de los dos organizadores principales del acto, y que el ex gobernador puso como condición para participar que le garantizaran poder decir lo que pensaba sobre el Frente de Todos y la marcha del Gobierno.

Ambos le dijeron que sí porque lo que buscaban con esa cumbre era ”generar un debate sobre la realidad del peronismo”.

De Pedro tiene buena relación con Urtubey desde los tiempos en que el primero era secretario general de la Presidencia, en la gestión de Cristina, y el otro estaba al frente de la gobernación de Salta.

“Urtubey cree que el peronismo tiene que formar parte de una nueva alternativa política que sea diferente al Frente de Todos, porque eso está agotado y fracasó”, explicaron cerca del salteño, que por su parte se entusiasmó porque ir a Mendoza le permitió “retomar el diálogo con sectores que están en la coalición pero no están convencidos”.

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Presidente Alberto Fernández. (Foto: gentileza El País de Uruguay)

Presidente Alberto Fernández. (Foto: gentileza El País de Uruguay)

Hoy el ex gobernador del norte busca una “corriente de pensamiento del peronismo que no tenga nada que ver con Cambiemos ni con el Frente de Todos”.

En el PJ también señalaron ante A24.com que De Pedro y Sagasti motorizaron esa reunión porque “se dan cuenta del daño que la interna le está haciendo al peronismo”. Es una cuestión aritmética que quedó demostrada en las elecciones de 2015 y 2019: separado, el peronismo pierde; unido, tiene más chances.

Incluso la propia Sagasti, presidenta del PJ mendocino y posible reincidente en su candidatura a la gobernación, necesita ampliar su base de sustentación en Mendoza. Por eso la necesidad de mostrarse abiertos.

De todos modos, nadie se anima a aventurar un posible acuerdo entre todas las partes: “Si esta alternativa se construye por afuera, dependerá de las circunstancias del país”, apuntan por toda respuesta.

La “mesa de San Isidro”

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Schiaretti, la figurita difícil. (Foto: archivo)

Schiaretti, la figurita difícil. (Foto: archivo)

Sorprendió el viaje de Urtubey a Mendoza porque, en abril pasado, el salteño había sido el anfitrión de la “mesa de San Isidro” a la que se habían sentado peronistas disidentes como el gobernador cordobés Juan Schiaretti, Florencio Randazzo, Emilio Monzó y el radical Gerardo Morales, entre otros, para explorar una vía “anti grieta”.

En el peronismo federal aseguran que ninguno de estos movimientos es excluyente porque Urtubey y Schiaretti “siguen dialogando”. Es más, el gobernador de Córdoba es un “elemento vital” para cualquier plan en las consideraciones del salteño.

Un recuerdo del PJ

Buenos Aires: La mayoría de los gobernadores peronistas que conforman el Consejo del Partido Justicialista (PJ) nacional, no asistieron hoy a la reunión partidaria formal que tiene lugar en la ciudad de Buenos Aires y atribuyeron su ausencia a problemas e

El reencuentro De Pedro-Urtubey recordó a un cuadro de situación del PJ en 2014 cuando, bajo la presidencia partidaria del jujeño Eduardo Fellner, el partido designó vicepresidentes a Jorge Capitanich, Antonio Caló, Beatriz Rojkés y el propio “Wado”.

Pero como si ese “agrupamiento” no hubiera sido suficiente, la cúpula peronista nombró entonces como vicepresidentes honorarios a todos los que en aquel momento se asomaban con intenciones de suceder a Cristina en la Casa Rosada: Daniel Scioli, Sergio Urribarri, Julián Domínguez, Aníbal Fernández, Agustín Rossi, Randazzo y el propio Urtubey. Vuelve la convivencia.