La mentirita

El Gobierno apuesta a las denuncias de vecinos y a las policías locales para controlar las reuniones sociales

Stella Gárnica / a24.com
por Stella Gárnica / a24.com |
El Gobierno apuesta a las denuncias de vecinos y a las policías locales para controlar las reuniones sociales

El Gobierno nacional apuesta a controlar que la gente no viole la cuarentena con reuniones familiares o sociales y saliendo sin autorización oficial, apelando a la denuncia de vecinos a través del número telefónico 134. Y también apuesta a los controles territoriales de las policías de la Ciudad de Buenos Aires y de las provincias donde rige el Aislamiento Social obligatorio.

Así lo admitieron a A24.com fuentes del Ministerio de Seguridad nacional que aclararon que pese a que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) número 641 publicado hoy por el Presidente y todos los ministros en el Boletín Oficial, "sería imposible de aplicar

Sin embargo, los controles en los territorios y las denuncias quedan a manos de las policías de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, mientras que las fuerzas federales mantendrán sus despliegues controlando sobre todo los accesos y transportes públicos.

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El Gobierno insiste en pedir "responsabilidad a los jóvenes" para que eviten las reuniones sociales, al tiempo que sigue con la reapertura de actividades económicas y laborales, ante la cada vez mayor tensión social por la crisis económica tras más de 4 meses de parálisis por la cuarentena.

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Cómo serán los controles:

  • "La idea es hacer una fuerte campaña publicitaria desde el Estado para que sean los vecinos los que denuncien a través de una llamada telefónica gratuita al número 134 a aquellos que violen la cuarentena y que la propia gente auto regule las actividades sociales".
  • Esa estrategia funcionó en la primera etapa de la cuarentena estricta decretada el 19 de marzo cuando apenas había tres casos de coronavirus en el país.
  • El segundo eje estará en manos del control policial, que el gobierno intenta que no sea tomado como un virtual estado de sitio y evita que lluevan denuncias sobre un supuesto viraje hacia el autoritarismo.
  • Justamente por las críticas a los controles que amenazaban la intimidad de las personas, fracasó la aplicación de la app Cuidar para controlar los movimientos de cada ciudadano como manera de pasaporte sanitario, que hoy el Gobierno ya desistió de utilizar, según admitieron las fuentes a A24.com.

El rol de las fuerzas federales y las policías provinciales

  • "La policía local tiene perfecta capacidad de detectar una reunión, en todos los barrios hay mecanismos, movimientos que se conocen y con los que es más fácil ejercer un control territorial de parte de las policías de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires", señalaron las fuentes.
  • En tanto, las fuerzas federales, como la Gendarmería, la Policía Federal y Prefectura seguirán abocados a controlan los accesos entre distintas jurisdicciones y en las estaciones centrales de los transportes públicos.,

Sin embargo, el propio Gobierno admitió que en la anterior etapa de cuarentena estricta no se cumplió tanto por la mayor circulación en las calles, la apertura de comercios no autorizados y las reuniones familiares y sociales que se realizaron en la clandestinidad sobre todo en el Día del Padre y del Amigo.

Ahora, ante la detección in fraganti, la persona infractora será denunciada ante la justicia, se le abrirá una causa penal, actuará un fiscal que decidirá si debido al nivel de violación de la norma es demorado, detenido, el monto de la multa y si es reincidente, se le retirará la documentación (DNI, cédula de conducir) y se le secuestra el vehículo.

Si bien la pena de "propagar una grave enfermedad o pandemia" como definió el presidente Alberto Fernández en nuevo DNU, "es un delito menor", habrá que ver si alcanzan las campañas de concientización y la aplicación de la norma que hagan los fiscales.

Un caso emblemático de violación de la cuarentena pero que no terminó en detención, pero si con contagios masivos, fue el escandaloso baby shower de Necochea, que fue usado de ejemplo tanto por el Gobierno como por todos los medios de comunicación, y quedó en anécdota tras más de 130 días de cuarentena.

La inseguridad y los contagios en las fuerzas de seguridad

Otro problema con el que choca el Gobierno para obligar a hacer efectiva la nueva cuarentena es "el efecto rebote de la ola de inseguridad que se está vivivendo en CABA y el conurbano" bonaerense con delitos cada vez más violentos, atribuido por fuentes del Ministerio de Seguridad a que "empezó a haber más movilidad y eso generó mayor nivel de delitos".

A eso le suman que "los delitos tienen a incrementarse porque la situación social y económica se vio deteriorada" y a que la propagación del virus SARS-Cov-2 ya comenzó a afectar a muchos efectivos de seguridad, con la consecuente disminución del personal que está desplegado a las tareas de calle.

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