La decisión política necesitaba el aval de los gobernadores, que son los que en la práctica tienen que hacer respetar las medidas de aislamiento en sus distritos. Algunos patalearon porque en sus provincias no hay coronavirus; todos pidieron plata para pagar sueldos.
Finalmente, en pleno prime time televisivo, el Presidente habló rodeado de sus dos ministros más políticos. El Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero (cuya remera cosechó en redes sociales más atención que el anuncio en sí) y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
La Argentina entra en la segunda fase de un plan que no queda del todo claro cómo termina y sobre el que hay más preguntas qué respuestas.
- ¿Se está aplanando la famosa curva y atrasamos el pico para mayo o simplemente se están subdiagnosticando casos por falta de test?
- ¿Cómo se sale de esta situación de cuarentena?
- ¿Sólo estamos ganando tiempo pero el desenlace trágico es inevitable?
- ¿Puede ser peor el remedio que la enfermedad?
- ¿A cuánto se va a ir la pobreza después de esto? Daniel Arroyo esbozó una respuesta en Radio La Red AM910. “Hacer proyecciones hacia adelante en este contexto es muy difícil: tenemos escenarios, pero son muy generales”, dijo.
- ¿Estará preparado el sistema sanitario argentino para contener el pico de demanda cuando se levante la cuarentena?
Por lo pronto, estas medidas parecen tener el respaldo de la opinión pública. En Capital Federal se escucharon aplausos cuando el Presidente anunció la medida. Pero a nivel nacional hay números que lo certifican como la última encuesta de Management & Fit.
- 94% dice estar preocupado, tener miedo, desesperación o nervios por la pandemia.
- 61,6% cree que el gobierno actuó a tiempo. Y 67% cree que lo maneja mejor que el resto de los países afectados.
- 91,7% aprueba cómo Alberto está conduciendo la crisis.
- 96,1% apoyaba la primera cuarentena y el 90% creía que llevaría más tiempo eliminar el riesgo de contagio.
- 87,4% cumple la cuarentena.
- 74,6% cree que el coronavirus afectará negativamente la economía.
Las medidas del gobierno tienen consenso científico, político y apoyo social. La pregunta es hasta cuándo. Dependerá de la muñeca del gobierno para llegar con precisión quirúrgica con su asistencia a los sectores más vulnerables.