En ese marco, el legislador consideró que el actual oficialismo representa una oportunidad decisiva. “Creo que es la última bala que tenemos, porque ya lo intentamos con (Mauricio) Macri y la verdad que no se hicieron las reformas profundas”, expresó. Y agregó: “Hoy yo me juego a que este Gobierno le vaya bien, porque estoy convencido de que a partir de la reforma y del pensamiento que tiene el Gobierno realmente va a haber crecimiento”.
“Es un cambio de modelo que no es sacado de otro planeta, es el mismo que tienen nuestros vecinos como Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, y es tener una Argentina normal”, sostuvo.
El diputado también se refirió a los debates legislativos por venir, en especial la reforma laboral. “Tenemos una ley laboral de hace 70 años que es muy cerrada y muy arcaica, cuando hoy discutimos sobre inteligencia artificial”, señaló. A su entender, las normas vigentes no responden a los desafíos actuales del mercado de trabajo.
En esa línea, Picat criticó el rol sindical: “Los sindicatos tienen que trabajar con el sector empresarial y con el Gobierno porque se están quedando sin clientes: más de la mitad de la población que no está protegida por un sindicato”. Entre sus propuestas para la reforma mencionó los costos en ART, la resolución de juicios laborales y la cuota solidaria sindical.
Por último, anticipó una discusión compleja en torno a la reforma tributaria. “Si las provincias no bajan Ingresos Brutos, la reforma termina siendo inválida”, advirtió, en alusión a la resistencia que podría generar en los gobiernos subnacionales.