Judiciales

La estrategia de Alberto Fernández para sacarse de encima al juez Ercolini

Es en la causa en la que Fabiola Yañez lo acusa de violencia de género. La defensa del expresidente baraja al menos tres vías para sacarle el expediente a Comodoro Py.

Néstor Espósito
por Néstor Espósito |
Alberto Fernández evalúa cómo seguir. (Foto: archivo)

Alberto Fernández evalúa cómo seguir. (Foto: archivo)

La estrategia del expresidente Alberto Fernández para sacarse de encima al juez federal Julián Ercolini tiene tres variantes, la primera de las cuales ya está en marcha.

Durante el fin de semana, la abogada Silvina Carreira pidió que la investigación por presunta violencia de género contra su ex pareja Fabiola Yáñez sea enviada a la Justicia de San Isidro porque los hechos que se le imputan ocurrieron en la Quinta Presidencial de Olivos.

A igual que ocurrió con la celebración del cumpleaños de Yáñez en plena pandemia, el expediente terminó tramitando ante la justicia federal provincial, en aquel caso ante el juez Lino Mirabelli, de un perfil bajo, técnico y despolitizado.

El otro juzgado federal de San Isidro es ocupado por Sandra Arroyo Salgado, la exmujer del difunto fiscal Alberto Nisman.

La defensa de Fernández podría pedir que la causa –que por ahora se vincula con el delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo”, dos años máximos de prisión en suspenso- tramite ante la justicia penal ordinaria.

El antecedente Alperovich

Hasta ahora, la intervención de la Justicia Federal está justificada en que los hechos bajo investigación ocurrieron cuando Fernández era Presidente de la Nación, es decir, en el ejercicio de una función pública.

Pero un antecedente reciente, con muchos puntos de coincidencia, refuta esa explicación: los hechos por los que fue condenado el exgobernador de Tucumán y exsenador nacional José Alperovich también ocurrieron cuando ejercía un cargo de naturaleza federal, y sin embargo, lo juzgó el fuero penal ordinario.

Alperovich fue condenado a 16 años de prisión, que ya está cumpliendo, por el Tribunal Oral número 29 de la Capital Federal por abuso sexual agravado contra su sobrina y secretaria de su despacho.

Hasta ahora no aparecieron en el expediente, ni tampoco mencionados por Yáñez en su denuncia judicial ni en la entrevista que brindó el fin de semana a Infobae, episodios que hubiera ocurrido en la Capital Federal, en especial en la Casa Rosada.

Si, por alguna razón, la Justicia federal porteña resolviera que la causa se investigará en la Ciudad de Buenos Aires, la defensa de Fernández podría invocar la intervención del fuero ordinario, en lugar del juez Ercolini. Es decir, que interviniera un juez de los que tienen sus oficinas en el Palacio de Justicia (Talcahuano 550, sede también de la Corte Suprema) en lugar de Comodoro Py.

Una nueva recusación

Si nada de ello prosperara, el expresidente tiene aún una tercera vía: insistir con la recusación de Ercolini por una nueva causal de “temor de parcialidad”.

La defensa de Fernández –que niega tajantemente los golpes a Fabiola Yáñez- sospecha que el juez Ercolini instigó a la mujer a que realizara la denuncia cuando ella había decidido no hacerlo.

En ese cambio de decisión, intuye que hubo también un armado mediático en el que se “filtraron” los chats y fotografías contenidos en el teléfono de su ex secretaria, María Cantero, obtenidos en la investigación por la presunta contratación irregular de seguros para organismos públicos.

La secuencia muestra que cuando Yáñez ya había indicado que no quería formular la denuncia, trascendió en la prensa la existencia de ese material y eso sólo pudo haber ocurrido desde el juzgado de Ercolini.

Como la presunta violencia de género es un delito diferente de la Causa Seguros –en el que aparecieron las presuntas evidencias- Ercolini mandó el expediente a sorteo: salió sorteado él, de modo tal que es al mismo tiempo una suerte de impulsor de la denuncia y a la vez el encargado de investigarla.

La defensa de Fernández cree que Ercolini debe excusarse; si no lo hace, tienen a mano la alternativa de la recusación.