“La relación se reduce a la ternura, nada más”, dijo. Y detalló cómo supuestamente eran los encuentros: “Nos encontramos una vez por semana en una esquina, nos damos un beso y después yo me vuelvo a mi casa, y él se va a la suya”.
Además, hizo hincapié en la diferencia de edad con ironía: “En mi estado de enfermedad creo que funciona. Nos llevamos muy bien. Yo ya estoy en la tercera edad porque voy a cumplir 70 y me lleva 25. Es una buena diferencia”.
Carrió y sus críticas al oficialismo
Luego de aclarar que la historia era ficticia, Carrió volvió a la arena política y apuntó directamente contra La Libertad Avanza. “Siempre hay que inventar una gran mentira para tapar la verdad”, insistió, comparando su broma con lo que consideró una estrategia del Gobierno nacional para encubrir el escándalo de las escuchas.
Fiel a su estilo disruptivo, Carrió volvió a combinar humor, ironía y denuncias políticas en un mismo mensaje. Mientras sorprendió con un relato que primero pareció una confesión personal, luego la utilizó como recurso para reforzar sus críticas a la gestión de Milei.
“Nosotros tenemos que responder defendiendo la democracia, con serenidad y responsabilidad. Hagan lo que hagan, inventen lo que inventen, la respuesta siempre la da el pueblo en las urnas”, concluyó.