Los prefectos trasladaron el cuerpo río abajo hasta el amarre que la fuerza posee en la Estación Fluvial, donde se sumó personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de Criminalística. Allí comenzaron las primeras pericias y se confirmó que se trataba de un hombre adulto de entre 35 y 40 años.
La investigación: primeras medidas de la fiscalía
El caso quedó en manos de la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos de Rosario, bajo la conducción de la fiscal Piazza Iglesias. La funcionaria judicial ordenó en el mismo lugar del hallazgo una serie de medidas iniciales: relevamiento de rastros en la zona de la costanera; toma de declaración a testigos que presenciaron el hallazgo; y revisión de las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones del Monumento a la Bandera y del Parque Nacional a la Bandera.
La fiscalía también solicitó la autopsia inmediata en el Instituto Médico Legal. Ese estudio será clave para establecer si el hombre murió ahogado, si fue arrojado al río ya sin vida, o si hubo participación de terceros en el hecho.
Un cuerpo sin identidad
Hasta el momento, la víctima no fue identificada. El hombre no llevaba documentos consigo y las primeras pericias no arrojaron datos concluyentes. Los investigadores presumen que se trata de alguien de entre 35 y 40 años, pero aún no pueden determinar si residía en Rosario o si pudo haber llegado desde otra localidad.
Este detalle abre un abanico de hipótesis: desde un accidente en el río, hasta un posible hecho criminal. Por eso, la fiscalía mantiene un perfil bajo y evita confirmar cualquier línea de investigación.
La autopsia, clave para el caso
El cuerpo fue trasladado en una unidad forense al IML de Rosario, donde los médicos forenses ya comenzaron con los exámenes. El objetivo es establece la data de la muerte, es decir, cuánto tiempo llevaba el cuerpo en el agua; la causa del deceso, para determinar si se trató de un ahogamiento, una muerte súbita o una agresión previa; la presencia de lesiones externas o internas que permitan reconstruir qué ocurrió en las horas previas al hallazgo.
Misterio y cautela en los investigadores
Lo único que se sabe hasta ahora es que se trata de un hombre de mediana edad. Todo lo demás es incertidumbre. Por eso, los investigadores avanzan con extrema cautela y remarcan que, por el momento, no descartan ninguna hipótesis.
En paralelo, se están revisando las denuncias por personas desaparecidas en Rosario y localidades cercanas, para cotejar si existe alguna coincidencia con la descripción de la víctima. Este cruce de información será determinante para dar con su identidad y, a partir de allí, reconstruir sus últimas horas de vida.