Plaza de Mayo

"Mamarracho" y "rémora monárquica": Cristina Kirchner volvió a criticar a la Corte Suprema

En el acto por los 20 años de la asunción del expresidente Néstor Kirchner, la vicepresidenta pidió "repensar el diseño institucional" para que los jueces dejen de ser "designados de por vida".
Mamarracho y rémora monárquica: Cristina Kirchner volvió a criticar a la Corte Suprema. (Prensa)

"Mamarracho" y "rémora monárquica": Cristina Kirchner volvió a criticar a la Corte Suprema. (Prensa)

Durante su discurso en Plaza de Mayo por los 20 años de la asunción del expresidente Néstor Kirchner y el Día de la Patria, la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a arremeter contra la Corte Suprema de Justicia, a la que tildó de "mamarracho" y "rémora monárquica".

La vicepresidenta recordó la renovación de la Corte Suprema de "la mayoría automática" que impulsó su esposo cuando llegó al Poder Ejecutivo Nacional. En junio de 2003 le pidió al Congreso de la Nación que avanzara con un juicio político y este así lo hizo, contra el extitular Julio Nazareno, quien renunció a su cargo al ver el inexorable camino que tomaba el proceso.

"Aquella Corte que Néstor pidió que se le hiciera juicio político, al lado de este mamarracho que tenemos hoy...", señaló la vicepresidenta ante una plaza colmada de gente.

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"Nunca se dijo de ningún miembro de la Corte Suprema las cosas que se saben y que nos enteramos todos los días. Por favor, no importa si es un jurista de una u otra orientación, pero los argentinos se merecen volver a tener una Corte Suprema de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorado", manifestó.

Luego, planteó la necesidad de que los jueces puedan ser elegidos a través del voto. "Si no te gustan los legisladores o no te gusta el presidente, tenés en tus manos el voto. Cada dos años para el Poder Legislativo y cada cuatro años para un Poder Ejecutivo", planteó.

Y luego dijo: "Tenemos que repensar el diseño institucional. No podemos seguir con la rémora monárquica de personas que son designadas de por vida y que nunca más rinden cuentas a nadie ni a nada. No se sabe sus declaraciones juradas, no se sabe dónde viven. Eso no es de democracia".