Cabe destacar que del Caño y Bregman propusieron al resto de las fuerzas de izquierda "explorar todas las posibilidades de lograr un acuerdo que exprese la diversidad entre nuestras corrientes".
El ex diputado nacional que cedió su banca a Mónica Schlotthauer y la actual legisladora porteña consideraron que "si bien el FIT obtuvo el 80% de los votos de la izquierda en las últimas elecciones", es necesario "unir la totalidad de las fuerzas" que luchan por "una salida propia de los trabajadores e impedir que tanto el oficialismo como la oposición de derecha exploten un inexplicable divisionismo en la izquierda".
El objetivo de ambos es “conquistar nuevas bancas parlamentarias” ya que consideran que en “manos de la izquierda son instrumentos de lucha y de denuncia”.
Con esta unidad buscan innovar el escenario político y construir una referencia política que entusiasme a los ciudadanos hacia una salida de la crisis “favorable a los intereses populares”
“La lucha y los sufrimientos del pueblo trabajador, la crisis a la que nos llevaron los capitalistas y sus expresiones políticas ameritan hacer todos los esfuerzos para tener listas comunes de la izquierda clasista y socialista en todas las provincias del país. Manos a la obra", dijeron antes de encarar el desafío.