Con una fuerte caída de ingresos a 90 días de cuarentena y cuando se aproxima la peor ola de contagios por la pandemia, el gobierno nacional redistribuye la escasez de recursos pagando el aguinaldo en 3 cuotas a los estatales de mayores ingresos, financia el pago de salarios a provincias en crisis y prepara el tercer pago del sueldo complementario a trabajadores del sector privado (ATP) de junio -a cobrarse en julio- dejando afuera a empresas grandes y a las que retomaron las actividades.
Todo eso discutió este miércoles el Gabinete económico encabezado por el jefe de gabinete Santiago Cafiero e integrado por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Claudio Moroni; a la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; la titular de la ANSES, Fernanda Raverta; de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont y del Banco Central, Miguel Pesce. Como todos los miércoles, se hizo en el Salón Mujeres del primer piso de la Casa Rosada.
Según confiaron fuentes oficiales a A24.com, el Gobierno se vio obligado a pegar un volantazo en el pago de sueldos y aguinaldos de los empleados estatales en un intento de contener la crisis que se avecina y que, según los cálculos de la Casa Rosada, mantendrá en un parate por lo menos durante todo julio a la economía en el principal foco de contagios de coronavirus: el AMBA.
En ese contexto, con el Presidente recluido en Olivos por prevención médica ante el avance de la pandemia, Cafiero monopolizó las reuniones en la Casa Rosada para redefinir la administración de la crisis económica.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni confirmó en declaraciones a periodistas al ingresar a la Rosada que se discutió el pago del aguinaldo en 3 cuotas consecutivas a unos 100.000 trabajadores estatales que cobran sueldos brutos que superan los $80.000.
”La medida no alcanza a la mayoría de los estatales ya que un 65% de los 420.000 empleados de planta permanente de la administración central, organismos descentralizados, fuerzas de seguridad y Fuerzas Armadas cobran en mano hasta $60.000 y recibirá el aguinaldo en un solo pago, en tiempo y forma”, aclaró Moroni.
El problema es que las medidas que toma Nación sirven como espejo para las provincias (¿y los privados?): ya la gestión de Kicillof avisó que va a tomar un camino similar al de Alberto.
El anuncio no cayó nada bien en los gremios estatales, que salieron a repudiar la medida: UPCN, con un comunicado; y ATE, con declaraciones públicas insistiendo en que el ajuste "no lo pueden pagar los trabajadores".
Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo salió a aclarar: “Estamos en una situación crítica y los planteos de Hacienda son razonables, pero la mayor parte de los trabajadores va a cobrar el 100% de los aguinaldos”.
Moroni, por otro lado, aclaró a los periodistas acreditados en Casa Rosada que la discusión por los aguinaldos públicos nada tiene que ver con la la continuidad de los subsidios ATP a los privados, y descartó cualquier posibilidad de que el Gobierno brinde ayuda a empresas privadas para el pago del SAC.
"El programa ATP está pensado solo para ayudar en el pago de salarios, pero los aguinaldos se rigen por el contrato general de trabajo”, indicó.
De la reunión del gabinete económico surgió la decisión -que terminará de definirse este viernes en Casa Rosada- de dejar afuera del tercer pago del ATP a empresas privadas que tengan más de 800 empleados y las que estén en zonas del país bajo la denominación de DISPO, es decir, que volvieron a la actividad casi normal porque no hay circulación del coronavirus en la comunidad.
Se trata de empresas que funcionan en 18 provincias del interior, donde, sin embargo, el Gobierno seguirá financiando a los gobernadores con el pago de sueldos estatales debido a la baja en la recaudación impositiva de los distritos producto de la cuarentena.
La tercera etapa del ATP -sueldos de junio, a cobrarse en julio- se concentrará en la variable geográfica: es decir, solo pagará el medio sueldo a empleados de empresas afectadas por el COVID-19 en las zonas donde hay circulación comunitaria: el AMBA, Rio Negro, Chubut y Chaco, entre otras.
La explicación que dan en Casa Rosada es la necesidad de “limitar los subsidios a las empresas que realmente lo necesiten y centralizar el gasto fiscal en aquellos lugares que están más complicados”.
En ese caso, dijo una alta fuente del Gobierno a A24.com: “Estamos viendo de ir reduciendo la parte del salario que en cada uno de los casos corresponde. Nadie se va a quedar sin cobrar nada, pero los porcentajes van a ser menos respecto del salario mínimo, vital y móvil”.
Y agregó: “Todas las empresas van a recibir una parte del salario, pero va a ser menor a la actual, dependiendo de esas dos variables: vuelta a la actividad y zona geográfica, a pagarse en el mes de julio”.
En cambio, trascendió que las empresas de más de 800 empleados, cooperativas y Pymes que hayan vuelto a la actividad podrán acogerse a alguno de los 3 nuevos tipos de créditos subsidiados que lanzará el Gobierno los próximos días.
“Todos los sectores pueden pedir créditos subsidiados presentando un balance y el Estado apoyará con subsidio de tasas o garantías. Los créditos podrán estar destinados para financiar capital de trabajo, retomar el pago de alquiler y otros gastos producidos por el parate económico de la cuarentena, como cobertura de cheques, compra de insumos, etc", indicaron fuentes al tanto de las discusiones en el Gabinete económico.
Según pudo saber A24.com las nuevas medidas saldrán a través de una “decisión administrativa de Jefatura de Gabinete, este viernes”.
En tanto, Cafiero, De Pedro y Guzmán, continuaron esta semana con la distribución de fondos ATN a provincias que también sufren la crisis por la abrupta caída de la recaudación y ya no tienen ni para pagar los sueldos.
Se trata de la firma del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial por el que Nación otorgó unos 4. 800 millones de pesos a la provincia de Córdoba; 4.600 millones de pesos a Santa Fe; 1.200 millones de pesos a Misiones y 3 mil millones a pesos a Santa Cruz.
El Programa para la Emergencia Financiera Provincial se creó a través del Decreto 352/2020, y consta de 60 mil millones que provienen de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) canalizados por el Ministerio del Interior, y de otros 60 mil millones aportados por el Fondo Fiduciario, mediante el Ministerio de Economía. Son préstamos en 36 cuotas para las provincias, que se empiezan a pagar en enero de 2021.
De esta manera, Santa Fe, Córdoba, Misiones y Santa Cruz se sumaron esta semana a las otras cinco provincias que ya adhirieron al acuerdo federal: Tucumán por un préstamo de 6 mil millones de pesos; Chubut y Neuquén por préstamos de 5 mil millones cada uno; Entre Ríos por un préstamo de 3.500 millones y, por último, Chaco por un préstamo de 2. 500 millones de pesos.
“Estamos a las puertas de una tragedia en el conurbano” y “en 40 días el sistema sanitario podría colapsar si sigue el actual ritmo de contagios”. Con esas dos frases, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, salió a justificar las medidas económicas y sanitarias excepcionales en el peor momento de la pandemia.
Entre martes y miércoles, Kicillof firmó, a través de teleconferencias con intendentes, el desembolso de más de 13.000 millones de pesos para que los municipios puedan cumplir con el pago de salarios estatales locales y los gastos por la pandemia.
