"Vamos a ser muy estricto con quienes suban a un tren, un micro o quieran ingresar a Buenos Aires", afirmó el Presidente. Esta decisión se desprende del aumento de casos sostenidos y la consecuente ocupación de camas de terapia debido a la pandemia de coronavirus.
La medida, además, fue consensuada en conjunto con el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli y el gobernador bonaerense Axel Kicillof en una reunión en Olivos.
"Querían salir a correr, salgan a correr, querían salir a pasear, salgan a pasear, querían abrir los locales, abran. Pero esta es la consecuencia. Hay que prestar atención porque algo no estamos haciendo bien", advirtió Fernández.